fiesta final

fue un caos, fue un caos, fue un caos.

desde el sábado a las 9 p.m. hasta el domingo a las 8 a.m. fue un caos frente a la playa en la FIESTA FINAL. yo por mi parte, escuche grupos, bailé, comí, tomé y me divertí de lo mejor.

A las 5 de la mañana empezó a llover y todos los que quedábamos vivos nos dedicamos a mojarnos. Un día para la historia.

si. esta casa me está regresando a la época de preparatoria.

este martes que pasó; Los tres de la 29 (Alejandro, Diego y Pablo), el de la 30 (Juan Pedro), una de la 24 (Ana), uno de la 1 (Juan) y de la 14 (Samia y yo), nos dedicamos a comer pizza, tomar vino, fumar un poco y ver pornografía.

esta casa, esta casa. pero bueno, que le vamos a hacer...

Tenía el boleto. y no fui.

La primera vez que fui a un concierto de los Cadillacs, fue también la primera vez que dormí en mi departamento en Tijuana, también la primera vez que tomé alcohol con mi hermano.

La segunda vez que fue a ver a los Cadillacs, fui con todos los que se juntaban en el departamento de Alonso, y fue todo un caos.

La primera vez que fui a ver a Vicentico, fui con Armando.

Y ahora tenía mi boleto, tenía fecha y hora para ver a Vicentico en Montevideo, y no pude ir. No quise. Le regalé el boleto a mi mejor amiga y me quedé a pistear con los de la casa.

Me era imposible disfrutar de un concierto así, estando tan lejos de Tijuana.

proximo fin: VOY A LA FIESTA FINAL ! el caos del año :

www.lafiestafinal.com

Cosas que por alguna razón recuerdo mucho:

Barry White y Sinatra en el dandi del sur con el dandi del norte
La voz y la risa de mi primito Hernán.
Mi tío Luis pidiéndome que no me casara con un Uruguayo.
Los merengues de la gran vía.
La voz de Cosette cantando ¨ tu forma de ser ¨
Mi última madrugada en México.
Los gritos de Armando festejando un gol de los pumas.
El cuarto de Pablo a las cuatro de la tarde un día cansado.
Los chilaquiles de mi madre, con mucha crema ácida.
Andrés viéndome raro por algo que le estaba contando.
Mi perra.
A mi padre cantando mientras cocina.
Mi hermano cuando me invitó a cenar.
Mi hermano y Rosalí discutiendo estupideces.
Mi panda.
el olor a mar.
las salidas por un helado y a la playa.

...Cosas que por alguna razón extraño mucho.

afuera la lluvia recorre su camino favorito: del cielo a los charcos y de los charcos a mis pantalones.
total, no importa; porque estoy muy feliz. mojada, pero feliz.

Me quedo! me quedo! me quedo un semestre más!! estoy feliz, los extraño, pero estoy muy feliz... tendré que decirle a papá y a mamá! besos a todos.

Adentro, terriblemente perdida en la ausencia de sueños; nuestra heroína sufre de insomnio, provocado por sus preocupaciones vacías, el zumbido del pasado y el humo de los problemas ajenos.

Uno de esos días, en los que despiertas a las 6 de la mañana, después de 3 horas de mal sueño. Despiertas a terminar un trabajo, sabiendo que después de entregarlo, debes terminar otro y aparte escribir 6 hojas de ensayo sobre la poesía uruguaya del 900 (si, así es. Seis hojas sobre la poesía uruguaya del novecientos).
Uno de esos días en lo único que realmente puedes pensar es que extrañas. Que exactamente no sabes qué cosas extrañas pero extrañas.

Y te duele la cabeza
(y no hay nadie que aplique el clásico ¨te la saco¨),
y quieres rendirte e irte a tu casa,
y ya no quieres conocer más uruguayos quieres regresar con tus mexicanos (más vale malo conocido que bueno por conocer... ji ji ji).
Quieres tomarte una guiness,
quieres dormiren tu casa con el chico con el que solías dormir.
Quieres ver a los delfines en la playa.
Quieres un café como te gusta.
Quieres tacos de pescado.
Quieres no extrañar tanto, porque sabes que falta tiempo.
Quieres no tener que escribir 6 hojas sobre la poesía uruguaya del novecientos.
Quieres irte a acampar a la baja.
Quieres ir al cine de San Diego con tu hermano,
quieres tostilocos,
quieres que Juan Carlos te explique Matrix,
quieres conocer a la novia de Pablo,
quieres saber de quién diablos habla Cosette en su blog,
quieres saber qué ha sido de Leonardo,
quieres leer los poemas de Lorena....

...pero no quieres hacer el maldito ensayo de la poesía uruguaya del novecientos...

viví mi primer clásico Peñarol-nacional. fue impresionate.

Conocimos a Café Tacuba... la crónica:

6:00 Samia y yo salimos en búsqueda de los Tacubos.
6:30 la búsqueda se suspende, para comprar un litro de vino y uno y medio de coca-cola.
6:35 el vino y la coca-cola están mezclados.
7:00 las dos nos sentamos frente al hotel en donde creemos están los tacubos, con la vaga fantasía de que antes del concierto decidan estirar las piernas.
7:45 no salieron, nos vamos al concierto.
7:47 Samia hace una llamada a la productora del concierto y le dice que somos dos reporteras independientes de Tijuana y queremos una entrevista.
8:00 llegamos al lugar del concierto y reconocemos a uno de seguridad (ya la armamos).
8:40 el de seguridad después de habernos reconocido y charlado nos deja entrar primero.
8:50 tenemos los mejores lugares de la casa. En frente, en el centro. A 5 metros de toda la acción.
9:00 empieza un MUY buen concierto. Que tal vez arruinamos para todos los demás espectadores.
9:10 – 11:30 pura música y cerveza.
11:35 estamos en la puerta del escenario. Ebrias. Muy ebrias. ¨somos las reporteras independientes¨.
11:40 -¨si, pasen. Están descansando un poco pero tienen tiempo para algunas preguntas¨
11:45- Conocimos a Café tacuba. Y esta fue nuestra ¨entrevista¨

-¿están felices de estar en Montevideo?
-¿te gusta Tijuana?
-¿ya probaron los alfajores?
-¿qué estás comiendo?

(estabamos mmmmuuuuuyyyyy ebrias).

... y como era de esperarse no entendí el final de Matrix ...