Tenía el boleto. y no fui.
La primera vez que fui a un concierto de los Cadillacs, fue también la primera vez que dormí en mi departamento en Tijuana, también la primera vez que tomé alcohol con mi hermano.
La segunda vez que fue a ver a los Cadillacs, fui con todos los que se juntaban en el departamento de Alonso, y fue todo un caos.
La primera vez que fui a ver a Vicentico, fui con Armando.
Y ahora tenía mi boleto, tenía fecha y hora para ver a Vicentico en Montevideo, y no pude ir. No quise. Le regalé el boleto a mi mejor amiga y me quedé a pistear con los de la casa.
Me era imposible disfrutar de un concierto así, estando tan lejos de Tijuana.