hoy me pasó algo raro. fui a nadar (como trato de hacer todos los días) y me encontré con que dos carriles de la piscina estaban llenos de niños...
...pero estos no parecían niños, eran como larvas humanas. Se me había olvidado que los niños tuvieran esa etapa entre bebé y preescolar. en donde son bebes que caminan y medio hablan.
era impresionante. todos los demás nadadores nos habíamos olvidado de nadar y no podíamos más que verlos. Mitad cuidandolos y mitad admirándolos.
mientras, las larvas se cagaban de la risa porque se habían mojado. y como que querían nadar.
sus gorritos complicademente puestos en sus cabecitas, sus trajesitos de todos colores... con batitas y chanclitas esperando a cada uno.
fue lo más tierno del mundo.