Canek ya se reportó. Está bien. Hubo atentados en Londres.

lo volví a leer....

Canek ya se reportó. Está bien. Hubo atentados en Londres.

Es el mensaje que recibí de mi madre a las 4 de la mañana.

Canek, mi primo.
El chico que me convenció a cortarme el cabello cuando tenía 12 años.
Que me enseñó a no peinarme.
El chico con quien he pasado muchas madrugadas armando rompecabezas, hablando y hablando.
Mi primo favorito.
Canek que se ríe tan libremente.
Canek con quien hablaba cuando estaba deprimida y ebria.
El que me telefoneaba para pedirme que fuera feliz.
Canek que me comprende.
Canek que intento comprender.
Canek que quiero tanto.
Canek que no he visto en dos años.
Canek tan lejos. Canek en Londres. Canek tan frágil.
Canek rodeado de otros Caneks, de otros primos favoritos, de otras personas que armaban rompecabezas, de otras personas que reían libremente, de personas que tal vez no se reportaron, que tal vez no estén bien.
Hubo atentados en Londres.

caminar bajo la lluvia
o de plano meterte en la regadera con toda la ropa puesta.
tirarte en el piso inmovil,
o imaginar una caida libre desde algún cuarto piso.
tomar mucho alcohol.
comer chocolate.
cantar.
llorar.
escribir.
esperar toda la noche para poder ver el amanecer.
dormir todo el día.
besar a algún chico.
caminar sin rumbo a las 4 de la mañana.
correr por las calles vacias a las 5 de la mañana.
intentar fumar, aunque nunca realmente aprendo.
irme de la ciudad, del estado, del país.
tomar el metro hacia ningún lado.


hay tantas cosas que he hecho en el nombre de la depresión.
extraños placebos que me dejaban sobrevivir el momento.
mi vida ya no es así, a veces si logro llorar. a veces no puedo dormir.
pero ya no es ese caos que quemaba mi piel y me hacía delirar.
ahora todo está tranquilo.

ji ji ji

am am am....
tengo ganas de gyros.
am am am...
tengo ganas de wafles...
am am am...
tengo ganas de besos...
am am am....
humm chilaquiles...
am am am am am am am....