domingo, julio 13, 2008

...BRAINS!...

Escribe de lo que sabes dicen; pero mi inseguridad, mi ansiedad, mi Guevara y mi Rodríguez me hacen estar positivamente segura de no saber mucho, no saber nada en su totalidad.
Escribe de lo que conoces; pero sólo me conozco a mí (a veces a Jesús, y algunos días a Lucía).

Tengo 25 años y hasta ahora no me he adueñado de algún tema. No son mías las guerras, ni los partidos políticos, no quiero ser vegetariana y me niego a tener hijos.

Poseo lo que logro cargar en mi cabeza... y no estoy segura de que es esto sea mucho.

... sin embargo aun entre todo este polvo mental, hay algo... algo secreto, algo callado, algo tan enfermizo como patético: Zombies.

Zombies y el pánico de huir.
Zombies y mi completa seguridad de que sería de los primeros en morir.
Zombies y las estrategias que con el tiempo me he generado para hipotética supervivencia.

ja ja ja ja

Así por el momento... secretamente (aunque de manera pública) me encuentro escribiendo cuentos sobre zombies.

ja ja ja ja

sábado, julio 12, 2008

Dos para Doñilandia a las 3:00 p.m.

(3:10)
¡Tuut! ¡Tuut!
el trenecito para Doñilandia se va...

¡Tuut! ¡Tuut!
¡Esperen! ¡Esperen! - gritan ellas
El trenecito decorado al buen estilo mexicano, con conductor ebrio y todo. La mejor pintura en tonos de rojo y azul con un splash de chispas plateadas y doradas para agregarle un no-sé-cua, los tubos desgastados por la cantidad de futuras doñas que de ellos se ha agarrado... (y agarrar es la palabra correcta, porque las antiguas manos de señorita de sociedad con el tiempo han sido alteradas en las muchas peleas por sandías o melones de los martes de plaza).

¡Tuut! ¡Tuut!
El conductor está acostumbrado a las que llegan tarde, no hay buena futura doña que no olvide la hora de salida o (mejor aun) que la ignore completamente por darse otra pasadita de labial o de sombrita azul para sus ojitos negros.

¡Tuut! ¡Tuut!
¡Suban señoritas! - Les coquetea el conductor; Sabiendo lo inútil de su acción, pues toda futura doñita antes de tan siquiera pensar en subir al trenecito ha entregado su corazón a algún afortunado futuro Don.

¡Tuut! ¡Tuut!
A esta aventura no se embarca cualquiera.
Con sandwiches en sus bolsas y unos cacahuates para el viaje,
las dos amigas se acomodan en la última fila libre del trenecito.
Felices y nerviosas, esperando lo que sigue.

¡Tuut! ¡Tuut!
¡Aaaamonos! - Grita triunfante el conductor.

Suerte que sea ella.

Ella es correcta, clara y flexible,
inusualmente paciente, casualmente coqueta.
Su cabello fluye como si manipulado por mil hilitos transparentes,
ojos enormes llenos de vida y esperanza (que sobrepasan en brillo esperado para su edad).
Trata a sus compañeros con ternura y clase.
Sus erráticos lunares son lo más cercano a un defecto; Pero aun ellos no han logrado desmoronarla, al contrario, han creado un patrón clave para comprender lo irrepetible de su belleza.
Educada, amable, tradicionalmente humilde y respetuosa...

y sin embargo... ha decidido amarte...
un detalle importante...
¿habrá dentro de esas capas de piel firme por fin alguna falla?

... no lo sé...

viernes, julio 04, 2008

Se me va la selva.

Se va la selva de mi vida.
Se aleja la cuna de algodón,
mi inicio tropical de arboles frutales.

Se va el tiempo no fotografiado,
mis pies sobre el cálido barro.
A la orilla del recuerdo un festín
de plátanos y mangos.

Se me va la selva de la piel,
se ocultan los pigmentos.
Se van los raspados de rosas,
las paletas de grosella.

(Guerras de agua, columpios asaltados,
canciones que llamaban a la lluvia,
el olor de las tormentas
... se me escapan, se me van).

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...