La verdad, me gustaría alguna vez charlar con tu mente sin que la censura de tu cuerpo me conteste.
Es algo tal lejano, lo que piensas, esas ideas que respiras.
Es algo tal lejano, lo que piensas, esas ideas que respiras.
Es un mundo lleno de todo, todo, todo, todo, menos lo nuestro.
Cada vez que te leo, es tan lejos lejos lejos.
En toda esa nada que narras ¿en dónde estás? ¿en dónde estoy? Me gustaría alguna vez irme a la cama con tu mente, para que me hable del vacío.