#SiMeMatan

Alguna vez mi madre tuvo una charla importante conmigo. No recuerdo la charla sobre el sexo ni la de la menstruación, la única charla que recuerdo es la de cómo no ser asesinada.

 No la llamó así, claro; aún mi madre siendo ruda no es tan ruda. Pero al final fue la charla de la violación y la charla del asesinato.

[...Cámbiate de lugar. Si alguien te sigue cruza la calle, cambia de vagón, bájate del camión. Si alguien te acosa, muévete de lugar, sin pena. Sin miedo (más que obvio el miedo a morir).

Mantenlo en la vista, encuentra reflejos, revisa en dónde está o están y asegúrate mantenerlos lejos.

Si tienes que correr, corre. Corre con todo. Corre a la luz, cualquier luz. Si es una tienda corre y entra. Si es un casa corre y toca la puerta. Si es un coche corre y logra que se paren.

Si todo falla grita. Grita siempre. Grita todo lo que sepas gritar y luego grita aún más. Que te escuchen, que todos intuyan lo que pasa. Dicen que es bueno gritar fuego, porque si gritas otra cosa nadie se asoma, pero tú grita todo lo que sepas gritar.

Y pelea. Usa las uñas, usa los dientes, usa las piernas, los brazos, tu mochila, tus lápices, usa lo que tengas porque todo lo que tienes no importa si te mueres.]

Sé que esta charla llegó en lo que yo aún consideraba mi infancia. Tenía unos 13 o 14 años, nunca había tomado y ni un beso había dado.

Y cambió todo. Más que cualquier otra charla. Esa charla fue la introducción a ser mujer en México. Escuchando a mi madre mi cuerpo, mi piel, mis uñas, mis dientes se transformaron para nunca más ser con los que había nacido.

Quisiera decirles que era una exageración, que mi mamá andaba loca, que ni sé por qué esa tarde en mi cuarto habló tanto. Pero la charla ha sido útil. Por lo menos 5 veces en mi vida un hombre me ha seguido o se ha acercado con ganas de (por lo menos) acosarme y 5 veces no lo ha logrado. Y no es que la charla sea bendita, no es que con ella todo se resuelva. Es que he tenido suerte, el que me acosaba no esperaba que gritara, no esperaba que corriera, no esperaba que peleara.

#SiMeMatan sepan que habré intentado hacer todo. Así como seguro todas las demás. Si me matan sólo se me habrá acabado esa suerte.

Canción

Quiero escucharte una y otra vez.
Que me recuerdes al hombre que se perdió hace años
y que ni tú ni yo logremos superarlo.

Recuérdame cada uno de sus enunciados;
Incluso los absurdos, lo que no fueron para mí, los que interrumpía.
Recuérdame el blanco exacto de su cuarto
Y el diámetro de su mordida.

Recuérdame cómo era cuando no era un recuerdo vago,
cómo era cuando estaba sentado, dormido o enojado.
Recuérdame cómo era vivir a su lado y cómo logré alejarlo.

Te propongo.

Déjame besar todas esas mentiras y cortadas. 

Déjame ser la luz que no te deja dormir. 

Contemos historias sin moralejas,

inventemos una por cada noche que olvidamos.