Quiero escucharte una y otra vez.
Que me recuerdes al hombre que se perdió hace años
y que ni tú ni yo logremos superarlo.
Recuérdame cada uno de sus enunciados;
Incluso los absurdos, lo que no fueron para mí, los que interrumpía.
Recuérdame el blanco exacto de su cuarto
Y el diámetro de su mordida.
Recuérdame cómo era cuando no era un recuerdo vago,
cómo era cuando estaba sentado, dormido o enojado.
Recuérdame cómo era vivir a su lado y cómo logré alejarlo.