sábado, junio 14, 2025

El mar II

Llegas momentitos y te vas.

Hace mucho, en la playa, me asusté
porque el mar se había ido.

Algunos pulpos quedaban entre piedras;
los localeños los atrapaban para cenar.

Yo, niña criada por la televisión,
pensé que eso del mar era señal
de un tsunami, algo terrible.

Pensé que debíamos escapar.

Mi padre me calmó.
En esa playa, las cosas eran así:
todas las mañanas, el mar llegaba;
todas las tardes, se desaparecía.

Y en su huida, olvidaba algunos pulpos,
ostiones, cangrejos.

Un mar particular,
pienso cuando apareces.

Un lindo mar,
extraño y natural…
cuando te vas.

jueves, junio 12, 2025

La posibilidad

Extraño la posibilidad
de tus ojos
mirando los míos,
acostados.

Ojos marrones
observando ojos marrones,
en silencio,
llenos de deseos y secretos.

Ojos que anuncian sonrisas,
y dormitan por la mañana.
Ojos que se abren y comen
toda la luz de la ventana.

Cosas que una piensa los jueves

¿A dónde se va el amor
que se aburre de solo estar?

Ese amor que espera
setenta y cuatro días,
pero no uno más.

¿Qué nube formaron
mis ganas de verte,
cuando por fin dejaron
este marecito corazón?

¿Qué forma tendrá
esa nube nutrida
por lo que ya no está?
¿Un perrito rechoncho,
algo como un dragón,
o un borrón
sin mucha gracia?

Mi hijo

Le expliqué que, cada que amamos,
debemos aceptar que, un día,
ese amor podrá sentirse como dolor.

Le conté de mis amigos que ya no están,
de cómo siguen aquí adentro,
de cómo aún les cuento cosas
y río con ellos.

Le prometí
que, cuando yo muera,
un pedacito de mí se quedará con él
por siempre.

Y él, callado,
queriendo llorar,
pensando en mi muerte.

Le pedí que me dejara existir
los años que me toquen.
Lamenté no poderle prometer
una cantidad exacta,
no poder decirle la edad que tendré, al final.

Pero hicimos un trato:
de amarnos,
contarnos cosas,
pedirnos perdón
y perdonarnos;
de jugar, de reír,
de comer cosas ricas, viajar…

Hicimos un trato de vivir,
el tiempo que nos quede,
vivir.

sábado, junio 07, 2025

Telegrama

No es un telegrama, 
si alguien me interesa
no ando contando mis palabras.

miércoles, junio 04, 2025

Otros hombres

—¡No lo entiendes, Gerald! ¡Esto siempre será importante!
Le grito,
enfatizando mi seguridad, mi energía,
solo para hacerlo sonreír.
Funciona.

Afuera, el bosque existe.
Está lleno de luz y de frío.
Es marzo,
el único marzo de mis 18 años. 
Gerald observa los árboles 
que parecen huir del tren en el que vamos, 
sigue sonriendo 
y empieza a hablar.

—No, no será así.
Regresarás a tu vida,
irás a fiestas,
conocerás otros hombres,
amarás diferente.
Siempre lo recordarás,
pero cada vez será menos,
y menos frecuente.
Un día,
te darás cuenta de que llevas años sin verlo.
Él, y este sentimiento,
te habrán dejado.
Cuando tengas mi edad,
te acordarás de este momento,
y vas a reír.
Eres joven.

Gerald cierra los ojos un momento.
El sol, filtrándose entre los árboles,
insiste en aterrizar sobre su cara.
Lo entiendo, sol.
Si pudiera,
yo también me echaría ahí.

Con sus ojos azules cubiertos,
sigue sonriendo.
Tiene 27 años.
Aunque lo veo como un señor,
admito que es el señor más atractivo que conozco.

Lo veo perderse un poco del momento.
Imagino que está recordando sus 18,
y el amor de entonces
que ahora asegura haber olvidado.

—No Gerald, eso no va a pasar. 

La risa de aquel alemán
llena el vagón.
Me emociono.
Y sospecho que tiene toda la razón;
amaré a otros hombres, 
de otras maneras.

Ask Again Later

Ni puta idea, responde la bola 8. 
Nunca antes había contestado eso. 
Según yo, tenía solo veinte respuestas,
y todas eran en inglés.

Ni puta idea.
Vuelve a contestar.
¿No hay más?
¿Nada de concentrarme y volver a preguntar?
¿Nada de un “puede ser”, o un “búscate a otro”?

Es miércoles,
y hasta mañana tengo terapia.
Ni puta idea, pienso.
¿Cómo me hace sentir eso?

martes, junio 03, 2025

Mentira blanca

Hoy le enseñé la palabra titubear.
Tiene siete años
y aún no la había usado.

Me dijo:
Sabía que debía mentir,
pero no fue fácil;
las palabras
no querían salir de mí.

Dos

Caminamos por la ciudad,
encontrando pequeñas cosas que amamos:
una mariposa, semillas,
flores con mucho polen.
Le señalo algunos higos,
me pide fotos de charcos.
Caminamos.

Una familia de dos.
Nunca nos imaginé,
pero ahora se siente correcto.

Dos para hablar cara a cara,
o andar lado a lado.
Dos caben bajo un mismo paraguas.
Dos pueden compartir una pizza,
o lograr un simple intercambio de helados:
él siempre pide maracuyá,
y yo siempre pido lo que él en realidad quería.

Caminamos por la ciudad
y hablamos.
Confiesa su primera mentira blanca,
le cuento de mi infancia.
Me pregunta sobre cristales,
y luego me explica cómo será de grande.

Una familia de dos.
Así no lo había planeado,
pero aquí estamos.

El mar

Cuerpos recién bañados
que se vuelven a poner lo de ayer, 
una linda tradición. 

Aretes en la bolsa, 
el cuerpo aún guarda tu fuerza,
como después de un día de olas:
uno se duerme sintiéndose aún en el mar.

Piernas ya lejos de piernas,
cuerpos, ya cada uno con su olor. 
Pieles por fin secas, 
aunque el cabello 
(y el recuerdo) 
siga mojado. 

lunes, junio 02, 2025

Platitos de cartón

En la mesa para niños 
porque no supe mantener un matrimonio, 
no supe ser más interesante, 
o necesaria. 

Con platitos de cartón, 
y pequeñas rebanadas de pastel. 
Hablando con los niños sobre sus vidas, 
porque pues ¿Qué le vamos a hacer?