viernes, junio 27, 2025

Te soñé

Te soñé.
Pero solo eras una mano
que se deslizaba desde mi espalda
hasta una parte calientita de mi alma.

martes, junio 24, 2025

Ñom

Amo salir a cenar,
que alguien invite algo.
Es lindo,
como si los años de gente diciéndome que hablo demasiado
por fin se derritieran.

Me encanta sentir que mi charla se paga con comida.
Sé que hay otras cosas,
otras agendas,
intereses,
fantasías,
pero no me importa.

Cuando era pequeña
soñaba con ser un hombre de negocios,
solo para recibir en Navidad
canastas de comida y fruta.

Supongo que esto es lo más cerca que he llegado:
no soy un hombre de traje y zapatos bien boleados,
sino una mujer que hace preguntas,
escucha, sonríe,
y come un montón de alitas
mientras de cuenta de Uruguay.

lunes, junio 23, 2025

Lo imagino así:

Hace mucho tiempo, más de veinte años, me dio un pedacito muy brillante de él
(los pedacitos de juventud que uno regala, suelen brillar).
Y yo lo guardé.
Lo guardé bien.
Junto a otros pedacitos:
el del exnovio que aún extraña a mi mamá,
el de mi primer mejor amigo,
el del primero que me regaló una flor,
el del chico ese que solo me hablaba en una de cada cuatro fiestas.

Y cada vez que algo grande pasa en su vida, regresa.
Viene a verlo.
A ver si aún lo conservo.
A ver cómo lo sostengo.

Le gusta observar su pedacito de juventud brillar en mis manos.
Lo calma.
Se reconocen: el pedacito y él.
Pero no se lo lleva.
Le da miedo perderlo.
Me lo deja. Y se va.

No vuelve a buscarme, por un buen rato.
Hasta el siguiente dolor.
La siguiente crisis.
El siguiente desamor.

Hey! ¿Cómo vas? Hace tiempo que no hablamos.
Aparece en mi celular.

Saxo

Cada que escucho un saxofón, recuerdo tu historia noventera, 
esa en la que decías pensar que era el instrumento más sensual.
Yo también lo creía por aquellas fechas, pero mi madre se negó.
Decía que era una mala inversión… 
o tal vez pensaba que era demasiado poder para una chica como yo.
Mis sueños de seducir a todo sexto grado quedaron frustrados.

Spicy Tuna Mess

Hay una cena que me hago
cuando quiero recordar que soy humano.
Empieza con arroz japonés,
y lo preparo un poco como lo hacía mi hermano.

Lleva mayonesa (de la que siempre compro, nada especial).
Sriracha, que dejó mi ex.

Ajonjolí, que yo misma me pongo a tostar
como me enseñó mi papá.
Aceite, vinagre,
alga cortadita, que me recuerda
a cuando hacía confeti para Bastián.

Es un caos, nada estética,
pero Bagú dice que se ve linda.

Es una receta que me hace recordar a otros,
y me hace verme,
y me alimenta,
y me alegra.
Y siempre la acompaño con cerveza.

Ayer

Caminé sola, por horas, 
sin un rumbo claro,
sin avisarle a nadie. 

y reí mientras caminaba, 
pensando pendejadas. 
Recordando, imaginando, 
metiéndome en fantasías. 

Pisé algunos charcos que no vi, 
pisé algunos charcos
que me dieron ganas de pisar. 

Me detuve a ver el cielo,
a sentir la lluvia, 
sentirla acomodarse en mi ropa. 
Observé cómo las gotas
resbalaban por algunas flores y hojas.
 
Jugué con mi paraguas. 
Miré a quienes me miraba.
Le sonreí a perros, saludé bebés. 

Pensé en ti, pensé en otros. 
Recordé algunas ciudades, 
me inventé algunos planes.  

Caminé sola, por horas,
Como una mujer demente,
como una mujer soltera. 

domingo, junio 22, 2025

Bulletproof

Bulletproof,
no soy. 
Siempre carnosa 
y soft,
lista para dejar entrar la bala.

Penetrable, pues;
con órganos vitales, 
huesos 
y grasa. 

y no deseo cambiar.

Me gusta que la alegría se sienta,
que las cosas buenas se conviertan 
en gritos, 
mejillas rojas,
sudor. 
Recuerdos.

y que todo lo demás,
también tenga su lugar.

Si te dejo entrar
por mi pecho, 
a la mitad de mi torso,
sé que me puedes lastimar. 

Pero bulletproof 
no soy.

Me gusta dejarte pasar,
sentir tu invasión 
y observarla;
ver si se infecta, 
o si la puedo disfrutar. 

¿Por qué lo dejas pasar?

¿Por qué lo dejas pasar?
Cuando en sus párpados lleva 
una otra vida
y cada que cierra los ojos
regresa allá. 

Eres talentosa. 
Tus manos hacen de más.
Pero, la faena solitaria,
de devolverle al silencio la calma,
temo que (junto a él)
no la podrás lograr.

viernes, junio 20, 2025

In Bloom

Muy como los cerezos de Japón,
el hombre del momento aparece en flor:
impresionante, magnífico,
frágil.

Y vivimos unos cuantos días,
semanas, quizás meses,
si tenemos suerte.

La vida, siempre llena de florecitas,
de personas nuevas
con historias fragantes,
que se instalan un instante
y, un día, simplemente,
no estarán.

jueves, junio 19, 2025

La mejor mamá del mundo

No me siento genial.

No me siento la mejor, 
la mejor mamá del mundo 
como me llamas cuando no te quieres dormir 
y quieres que te lea otro cuento, 
o te expliqué más de insectos, 
o de nubes, o del tiempo. 

No me siento capaz, 
segura, letrada...
como veía a mi madre 
cuando tenía tu edad. 

Y no me siento 
agresivamente productivo, 
creativo, alerta,
como sigue siendo mi padre
cada que estoy en casa. 

Me estreso por la ropa tirada, 
cuando podría estarte cantando. 
y a veces no hago verduras, 
porque comer fuera es más sencillo. 

Y me quedo dormida  
(eso a mi padre también le pasaba)
cuando debería estar lavando platos.
En casa de mis padres, 
los platos siempre estaban limpios, 
y los pisos, trapeados. 

La mejor mamá del mundo
te da medicamento, 
te acurruca, 
y se queda viendo el techo,
preguntándose cómo logrará hacerlo. 

sábado, junio 14, 2025

El mar II

Llegas momentitos y te vas.

Hace mucho, en la playa, me asusté
porque el mar se había ido.

Algunos pulpos quedaban entre piedras;
los localeños los atrapaban para cenar.

Yo, niña criada por la televisión,
pensé que eso del mar era señal
de un tsunami, algo terrible.

Pensé que debíamos escapar.

Mi padre me calmó.
En esa playa, las cosas eran así:
todas las mañanas, el mar llegaba;
todas las tardes, se desaparecía.

Y en su huida, olvidaba algunos pulpos,
ostiones, cangrejos.

Un mar particular,
pienso cuando apareces.

Un lindo mar,
extraño y natural…
cuando te vas.