Te recomiendo salir.
Meter tu corazón a la bolsa,
ponerte unos buenos tenis
y salir.
Meter tu corazón a la bolsa,
ponerte unos buenos tenis
y salir.
Conocer.
Hombres que amen y hagan música,
y la expliquen con calma;
que estén haciendo algo grande,
algo con coros y orquesta,
algo que te maraville.
Y busca hombres que sepan hacer pasta,
que tengan muchas recetas por compartir;
que aprecien el esfuerzo que te toma hacer galletitas,
y pregunten por los ingredientes de tu estofado.
Toma tu corazón y envuélvelo un poquito,
tal vez ponlo en una Ziploc
antes de meterlo a tu bolsa.
Que no vaya tan expuesto,
que no deje líneas de sangre por todos lados.
Pero llévalo.
No lo dejes en casa.
Sal y busca hombres amantes del café,
que tengan tardes complicadas, poco tiempo,
pero buena charla.
Y saxofonistas,
que te expliquen sobre dar clases
y se rían de tus bromas más bobas.
Un comediante.
Un hombre lleno de miedos.
Uno triste, uno confundido, un fetichista.
Hombres de ciudad y hombres que crecieron en la playa;
te recomiendo, sobre todo, a los que surfeaban.
Te recomiendo, si puedes,
encantar a un escalador,
solo por saber que puedes hacerlo.
Y hacer preguntas.
También contestarlas.
Reír a carcajadas
en medio de un bar, o en una barra.
Te recomiendo
recordar lo que eres
entre muchos desconocidos.
Meter tu corazón a tu bolsa,
elegir un buen vestido,
y salir.
y salir.