Cuando me acuesto,
apareces
a mi lado,
como magia.
apareces
a mi lado,
como magia.
Siempre ahí,
feliz de verme,
acurrucado.
Es chistoso.
Y te pregunto algo.
Contestas
con muchas palabras…
aunque a veces no.
A veces,
incluso en mis fantasías,
guardas silencio.
Y te cuento
un pedacito de mi pasado,
un algo
que no te había contado.
Cuando me acuesto,
estás a mi lado
y escuchas sobre mi vida.
Y te veo sonreír.
Es raro, lo sé.
Pero sonrío yo también,
y así me quedo dormida.