viernes, diciembre 05, 2003

...si muero lejos de ti...

El otro día, muy temprano, me puse a pensar, y después de pasar mucho tiempo meditando mi vida, me di cuenta que he tenido la oportunidad de querer a muchas personas.

En ese momento me levanté y escribí mi testamento. Sin cosas físicas que dejar, me puse a repartir recuerdos, o las cosas que creo siempre me han recordado a esas personas... sin más que decir aquí esta la lista (porque la verdad no me quise esperar a morir, para poder compartir lo que sentí esa madrugada).

(otra última cosa, el orden no tiene nada que ver)

A mi papá le dejo mi nombre.
A Hernán le dejo los buenos y los malos caminos.
A Jesús le dejo los colibríes
A Armando le dejo los domingos.
Para Tobías un suspiro que lo encuentre.
A Pato le dejo todas nuestras carcajadas.
A Daniel le dejo los helados.
Para Samia son los días de Uruguay
A Andrés le dejo un “No Andrés, No!
A mi hermano le dejo los cafés de Ámsterdam, el pan de Bruselas, y el sushi te Tijuana.
A mi mamá le dejo los chilaquiles verdes.
A Gerald le dejo mi última imagen de su sonrisa.
A Wisho le dejo la palabra: Crocante.
A Leonardo le dejo una foto de él que llevo a todos lados.
A Pablo de dejo Ara y los días que tardamos en crearla.
A mi tío Luis le dejo los merengues.
A Alejandro le dejo uno de mis mejores días.
A Jesús Alberto Barba Moreno le dejo la verdad: Me encantabas.
A Juan Pedro le dejo el número once.
A Arturito le dejo nuestros juegos de astronautas.
A mi abuelo le dejo el olor a vainilla.
A mi abuela pata le dejo el café con leche.
A Lorena le dejo nuestras charlas ebrias y mi libro de la suerte.
A mi libro de la suerte le dejo Lorena (pasar por favor a recogerlo a Uruguay).
A mi abuelo Arturo le dejo mi vuelo Santiago-Montevideo.
A mi abuela le dejo el espagueti rojo.
A Cosette y Rosalí les dejo nuestra pijamada
A Carlitos Sepúlveda le dejo el escondite que teníamos.
A Paco Maldonado le dejo nuestras pláticas de la preparatoria.
A Alonso le dejo un AMPUA!!.
Al Punko le dejo nuestras mejores pedas de prepa.
A Fabricio le dejo el nombre Skippy.

(A las madrugadas les dejo el frío, a las mañanas les dejo el café, a los días les dejo la pasta que se preparaba en mi apartamento, a las tardes les dejo el olor a mar y a las noches les dejo los besos)

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...