por la mañana:
Amaranta se da cuenta que por primera vez en su vida a reprobado una materia. Dos segundos después, el Cerebro le informa las verdaderas noticias: ese ligero error podía poner en peligro su intercambio.
en la calle:
llovía, llovía como solo ese día podía llover, llovía como los otros días importantes de su vida.
La Piel, cansada de ser ignorada ya no avisaba al Cerebro que se estaba mojando.
El Cerebro estaba preocupado, sabía que había cometido un error.
El Corazón temiendo encontrarse en apuros convocaba a la Sagre. El Cerebro sabía que eso podía significar problemas.
La Voz había estado muy callada, murmuraba de vez en cuando, pero nunca terminaba un enunciado. esto, preocupaba al Cerebro.
de repente. en una esquina. en una esquina que Amaranta había cruzado muchas otras veces, pasó lo que el Cerebro temía.
La Voz habló. poco y claro. habló y dijo: quédate.
El Cerebro no sabía lo que estaba sucediendo.
El Corazón informaba en clave morse a cada uno de lo órganos, nunca antes había mandado tantos mensajes.
La Conciencia, como siempre, fingía no estar mientras callada hacía los verdaderos cálculos (cuánto se pierde?, cuánto se gana?, qué se quiere?, qué se extraña?)
y la Voz tan solo dejó que los Pies se detuvieran por completo. que los Pulmones se llenaran. y repitió: qué da te.
con tres sílabas se le dió golpe de estado al Cerebro, si su error los había metido en tales problemas la Voz no lo dejaría gobernar más.
Era el momento que la Voz había estado esperando. El momento para tomar control de la Nueva Baja California y convertirla en la República de Amaranta.
Se convocó a elecciones.
La Voz: A Favor.
El Cerebro: en contra.
El Corazón y la Sangre: A Favor.
La Conciencia: A Favor.
Los Intestinos: Nulos
La Nostalgia: en contra
con tres votos a favor, dos en contra y uno nulo. se tomó la decisión. Amaranta y todos sus integrantes haría lo que estuviera en su poder para hacer de Montevideo su residencia oficial.