Este fin de semana fue genial, perfecto creo. Hubo de todo en suficientes cantidades y alcohol en cantidades un poco exageradas.
Fue casi, casi, como en los viejos tiempos. Los tiempos de Ampua y el Hippie. Con comidas en familia de amigos, fútbol, anime, cerveza barata y peleas por el sillón.
Pero hoy lunes malas noticias… la primera del día… tenía que despertar. La segunda, clase de Teoría 6… La tercera… una muy frustrante que espero se arregle pronto.
No me gustan los lunes. Y menos después de esos viernes, sábados y domingos de lujo.