lunes, enero 10, 2005

moho

Hoy lo único que espero es caer congelada al piso, como todas esas aves que sin saberlo mueren entre una nube y otra.
Cierro los ojos, y lo único que veo es una caricatura deforme de un pasado lejano. Cuando los abro, la realidad no inspira mucho.

Los pies helados con ese frío que sólo otro par de pies podría quitar. Pero por el momento no me sobran pares de pies.

Últimamente no me sobra mucho... tal vez tiempo, tal vez sueños, tal vez humedad.

Esa humedad que no se aleja, y no una humedad del trópico, sensual y sobre poblada; sino esta humedad de moho, de huesos adoloridos y de pies fríos que ya ni siquiera buscan algún calor, sino más bien se conforman con seguir caminando esperando el último paso antes de que yo caiga congelada al piso.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...