No sabia cuando se escribe la despedida del año... si hoy o mañana... pero como espero mañana estar muy cruda he decido escribirla hoy...
2004. Dejé Uruguay, con la despedida más tierna de mi vida. Y regresé a Tijuana, pero a una Tijuana que todavía me cuesta reconocer. Me alejé mas de medio continente de alguno de mis mejores amigos, y me alejé aun más de otras personas.
Todos los días, este 2004 me ha dado sorpresas. Un nuevo Guevara en camino (no mío), amigos completamente reformados, mi primer cuento terminado, yo por fin yendo al gimnasio y adorándolo, yo por fin pesando 53 kilos (!!!), la universidad por primera vez teniendo efectos en mí, mis amigos de Uruguay mandándome los mails mas lindo. Y mis amigos de más para acá haciéndome entender que las amistades pueden soportar muchos más de lo que a veces la esperanza puede.
2004 me hizo cambiar mi noción de amor, de amigos, mi idea de pasión, revalorar mis deseos. Este año me vio cometer muchos errores y sufrir las consecuencias... pero creo que también me vio acercarme a ser la mujer que quiero ser:
Ya no tomo alcohol (excepto estando en Ensenada)
Deje de fumar (cualquier tipo de sustancia)
Por primera vez sentí esforzarme en la universidad (e ironicamente por primera vez reprobé una materia)
Hace un año, en Rio de Janeiro, Samia y yo aventamos flores al mar para pedir deseos. Fue una de las noches más alusinantes de mi vida. Lo único que pedí con mis flores, fue que mis amigos pudieran en este año sentir la paz y felicidad que yo sentía en el momento (créanme uno por uno fueron pasando por mi mente). Espero mi deseo se les haya cumplido algún día de este 2004... y ya en un año les cuento qué les pedí para este 2005