jueves, diciembre 02, 2004

mi pequeña negación

En mi mundo en donde Ale y Diego se sientan a tomar café y hablar del laburo.
En donde Gerald se queda por siempre con la misma sonrisa en esa estación del metro.
En donde Patricia recibe una canasta repleta de pequeños y enormes conejos de chocolate.
En el mundo en donde Hernán aprende a decir mi nombre.
El mundo en donde Leonardo cada segundo decide abrir esa segunda botella de vino.
En el mundo en donde la negación está a la orden del día.
En el mundo en donde esos 23 pequeñitos se quedan con 8 años desde el 2000.
En mi mundo de recuerdos congelados.
Mi mundo en el que me sigue lloviendo en Montevideo, me siguen cayendo floresitas blancas como nieve en Paris, y sigo dando vueltas por Madrid junto a Jesús (mi amigo, no el hijo de Dios).

Ese mundo que me ha hecho quien soy. Ese mundo de personas frágiles que repiten una y otra vez las mismas acciones, sin cambios sin mejoras. Los mismos besos, los mismo abrazos, las mismas sonrisas, ese mundo que dejó de existir hace mucho, mucho tiempo.
El mundo que repaso antes de dormir. muerto.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...