Ah mis lindas sábanas… verdes, cálidas y llenas de suabitel… me encantan. Hacen de mi cama, que de por si es divertida, algo alucinante.
Ah cama, cama, cama.
Casi ya no la veo, pero cuando lo hago lo hago con estilo.
Cama, camita.
No brinco más en ella, porque ya la rompí…
Hace mucho ruido, aun cuando creo que no me estoy moviendo.
Ayer mi cama fue linda conmigo.
Y espero que hoy también lo sea…