Afuera hay rencores, odio y personas que lastiman.
Adentro huele a merengue… a helado de chicle… a mi chico preferido.
Me estreso porque mucha gente estúpida, grita y no dice nada…
Entro a mi burbujita de felicidad y solo veo como se mueven sus labios.
Me molesta que las personas sean tan falsas.
Mi burbuja de felicidad no se puede tocar, pero aun así es real.
Me duele ver personas que niegan su dolor.
Dentro de mi burbujita me observo y aprendo, no es fácil pero lo logro (ellos deberían hacer lo mismo).
Las personas chocan entre ellas, corren sin saber a dónde, sus heridas se lastiman; se mezcla sangre con costras.
sus dolores se hacen más grandes, sus risas fuertes son llantos disimulados.
cada cerveza que toman los aleja más de sus propias burbujas, cada sonrisa que fingen les lastima la piel.
lloran sin saber por qué (cuando la respuesta es tan simple), quieren olvidar pero no lo admiten, quieren respirar pero los pica la nariz, quieren vivir pero no saben cómo (cuando la respuesta es tan fácil).
…Mientras, mi burbuja… sigue oliendo a merengue.