Alguna vez nos íbamos a casar, luego otro día fuimos amantes.
Una mañana hablamos de hijos... y en una madrugada me dejaste ir.
Me amabas por completo, lo sé, y te amé por igual.
Pero nunca nos amamos el mismo momento.
Y aunque dormimos mil veces juntos, no volveremos a compartir palabras.
Así es esto de los que aman a destiempo.