La oruga y Alicia se quedaron buen rato mirándose la una a la otra en silencio. Al fin la Oruga se quitó la pipa de la boca y de dirigió a ella con voz lánguida y soñolienta.
–¿Quién eres tú? –le dijo.
No eran palabras como para animar a uno a conversar. Alicia respondió tímidamente.
–Este... yo... yo... no estoy muy segura en estos momentos de quién soy, señor. Sé quién era esta mañana, pero creo que desde entonces he cambiado varias veces.
-¿Qué quieres decir con eso? –preguntó fríamente la Oruga –Explícate.
-Mucho me temo, señor, que no me sea posible –dijo Alicia –porque yo no soy yo. ¿Comprende?
-No comprendo –respondió la Oruga.*
Yo si lo comprendí... (dice Amaranta)
*obviamente este es un pedazo de Alicia en el pais de las maravillas de Lewis Carroll. digo para que no piensen que ando haciendo robos ... ji ji ji