miércoles, agosto 11, 2004

Chocolate caliente.

Un día malo, un día horrible, un día de los peores, un día perfecto para que ese ciclón que me trajo a la vida me llevara de nuevo, un día lento, un día triste, un día de desesperación, de amargura, de pequeñas lagrimas en los ojos y en las mangas de mi blusa, un día con manos que temblaban, un día para ver Amelie... un día para ver Amelie y tan solo llorar.

Un día que se salvó gracias a un chocolate caliente grande con crema batida.
Un día que se salvó completamente.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...