Hoy tengo que escribir algo, pero se va a quedar en alguna hoja. Lo que tengo que escribir no se comparte, aun si a veces se siente que se debe de gritar.
Hoy tengo que sumergirme en un sueño que me lleve a dormir al lado de los que quiero.
Tengo que cortar finamente el corazón para dividirlo en sus partes orgánicas. Tengo que sostenerlo firmemente con pinzas, esas pequeñas pinzas que Ale estudia en la universidad, y debo preguntarle si todavía es parte del equipo o se nos va a rendir.
Hoy debo creer que todavía soy joven, todavía soy fuerte, todavía soy hermosa, todavía el alcohol no ha terminado con mis neuronas, mis deseos y mis relaciones.
Debo recordar que a veces lo mejor es no hacer nada, a veces lo mejor es hacerlo todo. A veces, aunque suele ser muy popular, lo mejor se siente horrible. Y lo horrible con el tiempo se sentirá mejor (pepe pecas pica papas*).
Besos a los que lean estoy, y besos a los que no tienen ganas de hacerlo. Besos de esos, que con el tiempo no empezarán a doler.