Ah si.. comer hamburguesas en el pastito, a veces comer pasto, todos los viernes al café, muchos días de pedas, los campamentos, los juegos de basket y los entrenamientos de fútbol. El colibrí satánico. Las portadas de Pato. Comer hamburguesas, am! Am!... las comidas en casa de Lucía. Los semestres que viví en casa de Pato. Los trabajos de física.
El alcohol, el alcohol, el alcohol. Jesús. Mi Jesús que se quedaba conmigo en las tardes y no hacíamos nada más que comer hamburguesas y a veces pasto, y rodar por la colinita, y reírnos, y ser atacados por el colibrí satánico. Ji ji ji. Y luego, nos burlábamos de los chicos de la universidad… y hasta hoy, por fin… los comprendo.