Buscaré cualquier pretexto para esconderme en tu piel;
Para comerte como a una ostra, muerte rápida en la garganta;
Para postrarme en tu cabeza, hacer un nidito pequeño, cálido y eterno.
Para escribirte una notita en la espalda que nunca puedas leer y nunca puedas borrar;
Para calcar mis lunares sobre tu torso, fotocopia temporal.
En tu cama el rincón más callado;
En tu voz el silencio perfecto, para interrumpir y darte un beso.