Los secretos se escapan, se escurren, vuelan;
como el vapor de la tetera, chillando hasta el cielo...
Como las semillitas de un diente de león;
dispersándose a lo largo y ancho de su vida.
No ha intentado detenerlos,
ya muy cansada está de tener el índice en la represa.
La furia de la verdad, según el pasado, atacará todo;
Y ella sólo espera, a ver qué, de ese todo, sobrevive.
*Basado en un escrito por Jesús Figueroa (Mi Jesús)