Por hoy no puedo salir,
no puedo amar, no puedo jugar.
Por hoy estoy enferma
y todo lo que toco enferma conmigo.
Por hoy, dejaré de pensar cosas sucias;
dejaré de rascar, con largas uñas, mi piel.
Dejaré de correr, de gritar y de empujar;
porque hoy, soy yo la enferma y tú el sano.
Y debo tomar las pastillas, untar la crema,
tratar de dormir y dejar de molestar.