martes, julio 14, 2009

Llorona.

Lagrimitas, lagrimitas; y tal vez, suficientes lagrimitas harán una novela.
Lagrimitas de tinta negra o rimel,
por un amor perdido o por cuerpos fríos encontrados.

Lagrimitas con letritas escondidas, diminutas, absorbibles;
que recorren mi cara y forman un laguito a mis pies.
Lagrimitas frustradas que sienten no llegar a nada.

Tal vez, con un número adecuado se inicie una revolución;
un cambio en mi dialecto, las frases adecuadas,
toques impulsivos de genialidad.

Lagrimitas, lagrimitas tristes de nena,
de inmadura e inadecuada.
Lagrimitas pequeñas como yo.

Detox

Por mi parte, será detox, vomitar primero tus brazos.   Los extrañaré, pero necesito que estén afuera.   Luego tus piernas, tu torso, tu bob...