miércoles, junio 23, 2010

Calma, mi amor.

Deja de llorar -- dices,
me despojas del vestido azul.
Todo va a estar bien,
remueves la poca tela que queda sobre mi cuerpo.
Siempre te voy a querer,
me quitas una gruesa capa de piel.
Te quiero como nadie,
tomas los músculos del torso, la sangre, la grasa, los tiras al piso.
Eres mía, soy tuyo, ya, cálmate -- susurras,
vas tomando, y guardando en tu bolsillo, cada una mis costillas.

El corazón expuesto.
Ya, hermosa, deja de llorar.
Lo sostienes, lo observas por varios minutos,
mientras las lágrimas siguen corriendo por mi rostro,
lo guardas en una pequeña caja roja.
Él se queda, tú te vas; ya mi amor, no llores más.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...