Tómame en tus brazos,
haz de mi una bolita carnosa,
escóndeme y déjame dormir.
No quiero aprender más,
no quiero saber sobre olvidar,
sobre seguir adelante.
Sobre lo fuerte que puedo
(y debo)
(y quiero)
(y tengo)
que ser.
No, no más.
Déjame dormir entre tus brazos,
como un gato enfermo a punto de morir.
Sin ganas ni talento para aprender más.
Hazme ese favor.