jueves, junio 10, 2010

Verdad

Algunas veces, mientras escribo en mi computadora,
imagino que hay alguien atrás de mí a punto te darme un ultra palazo en la cabeza.
Ayuda, ayuda imaginar que, en cualquier segundo, lo que tecleo dejaría de importar,
no sería salvado al disco duro, ni sería publicado en algún blog.
Fantasear mi muerte en esta silla me ayuda, casi todos los días, a seguir como escritora no pagada.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...