Ganas de ser la cosa más dulce que has probado; pero soy amarga, ambos lo sabemos.
Ganas de que me quieras en tu cama como yo te quiero en la mía, pero de esas cosas ya mejor ni te digo.
Ganas de tu cabello negro, ganas de mi piel blanca, ganas de dos pares de ojos ocultando la mirada. Ganas, ganas de que todo fuera un final feliz.
De un embarazo, de un jardín con albahaca, de cielos llenos de promesas no falsas.
Ganas de perros, hijos, futuros, sonrisas y besos; pero yo soy amarga y tú eres frío, ambos lo sabemos.