Temerosas, ansiosa; cuestionando si alguna vez tuvieron valor y, aun más importante, preguntándose si el recuerdo de dicho valor reverbera todavia en mi mente.
Frente a mí, exponen su caso.
La verdad que en su mayoría no hay mucho qué hacer por ellas,
Son chucherías representativas de eventos nada relevantes.
Pobres… después de tantos años siendo cuidadas, separadas, acurrucadas en cajitas especiales… Descubrir, un jueves como éste, que no son trascendentales.