No he dormido mucho desde que la tierra empezó a moverse.
Este sismo personal, que derrumba mi hogar, no me deja tranquila.
No he comido tanto desde que las grietas comenzaron a tragarse a los recuerdos.
Cuando llegaron las fugas, los incendios, las muertes; también vinieron las nauseas.
Manos llenas de tierra por todo el tiempo que llevo escarbando,
Buscando sobrevivientes, vestigios, recuerdos del pasado, vida…
(Buscando una razón para tanto dolor).