Suéñame un poco más delgada.
Con vestidos largos que en la realidad no puedo pagar
que en este mundo no me quedarían,
la modista tendría que cortarles pulgadas de seda y encaje.
Pero en tu sueños son perfectos, y yo hermosa.
Suéñame oliendo a todas las flores que te recuerdan al verano,
corriendo entre pasillos dejando una estela irresistible.
Suéñame tierna como cuando nos conocimos,
tan virgen como entonces, tan curiosa como ahora.
Suéñame terriblemente excitada, pensando en el futuro.
Suéñame con una sonrisa difusa, las pupilas dilatadas,
el cabello salvaje cubriendo los hombros y el cuello.
Con pretextos para no volver a casa, con ganas de ver la noche pasar.
Suéñame a tu lado, minuto tras minuto, hasta que la madrugada te agote.
Y sí quieres, te prometo; hoy yo me esfuerzo, te sueño soñándome y me dejo tocar.