martes, octubre 26, 2010

3:07 a.m.

Abro los ojos.
La piel fría; contagiada por el cuarto.
Te imagino a mi lado (no te busco), sé bien que no estás, no necesito evidencias.
Te imagino; en ese gris nublado, entre los sueños y despertar, logro que me acompañes.
Tu mano se escurre por mi cintura, te acercas a mi cuerpo, siento tu respiración en mi hombro.
La piel se calienta un poco y puedo volver a dormir.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...