Tengo once meses para terminar con él, o tal vez toda una vida; pero prefiero pensar que este malestar tiene caducidad programada. Seré distinta, lo prometo; porque esto ya no es suficiente, dejó de ser divertido.
Sé que tal vez no lo entiendan, es un Easter Egg; un recuerdo externo. Una nota para la Yo que en varios meses, incluso años, volverá a leer partes de su blog.