Todas te desean querido.
Como leonas furiosas te observan escondidas.
Entre el pastito frío disimulan sus cuerpos agitados,
No vaya a ser que te asustes y quieras huir.
Y tú, o lindísimo tú, animal temeroso.
Con cuernitos terribles que nunca has usado;
Apéndices vírgenes de una bestia codiciada.
Todas te desean querido.
Y aunque sabes que así debe ser,
(es natural que unos quieran capturar y consumir a otros)
te sorprende que, sobre tu cama, me acerque demasiado.
Todas te desean querido.
En esta noche calma, te encuentras en el centro de una batalla,
tu tierna disposición nos hace sentir crueles.
Entre el pastito frío la mayoría se quedarán,
mientras yo, sobre tu cama, gano centímetros hacia tu cuello.