martes, noviembre 27, 2012

Matutino

El día empieza con el calor de tu piel; eso siempre es primero.
Y luego la luz, la luz de las 7 de la mañana,
la luz de posiblemente se nos ha hecho tarde, pero a quién demonios le importa.
 
El día empieza con un beso.
Con tus manos recorriendo mi espalda
o tus brazos cobijándome por completo.
Los dos debemos llegar a nuestros trabajos.
Pero nadie corre, nadie salta de esa cama.
Aun cuando hay prisa, el día para empezar se toma su tiempo.
 
El día empieza con tu sonrisa y mi sonrisa,
dos personas se reencuentran después de una faena de sueños.
El día empieza perfecto.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...