Diminutos y amigables. Somos callados. Crueles y tiernos el uno con el otro.
Somos lo que siempre quisimos ser: libres, amados, activos en nuestro caos.
Tú, algunos otros y yo, somos de lo mejor.
De lo puro y lo perverso, de lo coqueto, de lo mortal.
Somos de los que cantamos malas tonadas y bailamos sin pudor (festejando pequeños logros).
De los que discuten con el cielo y retan a la luna.
De los que se toman fotos a los pies (para honrar los caminos tomados).
Somos los que hacemos del día un performance;
Los ojos de telón todos los días se abren buscando tragedia y comedia, drama nutritiva.
No somos lo contrario a Lo Demás, sino su complemento.
El arroz para un mundo de habichuelas.
Somos tú, algunos otros y yo, necesarios…
Y si ya te cansaste de pensamientos vagos, aquí va lo importante:
Somos; porque me gusta estar en la misma categoría que tú.
Pero tú, y sólo tú, eres:
Hermosos y perfecto en todo lo que haces, un amor, el mejor amigo que alguien podría tener.
Honesto y ruidoso. Sensible, ácido y sarcástico. A veces un pain in the ass pero nunca odiado.
Eres impecable compañía; siempre feliz (aunque lo niegues), siempre activo, siempre tú y nadie más. Eres un hit.
Todo un hombre a los 27; pero aun el chico alegre que se perdía en los metros de Madrid (ji ji ji).
Besos, Feliz cumpleaños.