jueves, mayo 31, 2012

¡Demonios! ¡Pinche vida feliz!

Y si le pido a mis padres que me ayuden con un mini-préstamo lo hacen.
Y un chico, sin problema alguno, me invita un café y una cena.
Y me despierto a bailar y tomo clases de danza.
Y el último sábado terminó en pijamada improvisada (con buena música y mejor charla)
Y por fin he encontrado la mermelada de cereza (una de las pocas cosas que le faltaban a la ciudad).
Y toda mi ropa está limpia porque hace dos días la lavé.
Y en mi trabajo estamos haciendo botargas (Y puedo trabajar usando una peluca azul)
Y en esta casa compran el mejor café.
Y he encontrado (¡por fin!) una socia…
Y nuestro negocio será de fotos, y nuestra pasión son las fotos (y los vestidos de quinceañeras).
Y poseo palabras para escribir, historias que podría contar, medicamentos para dos semanas.
Y Telmex no me la hace de pedo. Y Telcel me ha dejado en paz. Y tengo IFE (y pienso votar).
Y tengo un vestido nuevo.
Dos proyectos de guiones y mil fotos que editar.
Y mi mejor amigo se ha mudado a esta ciudad.
Y tengo planes de aquí hasta el domingo y luego planes del lunes hasta el otro jueves... y así por un año...
Y sigo soltera.

miércoles, mayo 30, 2012

Ave negra

Esa ave negra que viaja de mi hombro al tuyo,
Ave gorda que nunca nos ha explicado a qué viene.
Simplemente llega y susurra en nuestro oído enunciados perturbadores.
Esa ave siempre inquieta, siempre cruel, siempre molestada.
Que te dice que nunca llegarás a ser importante,
Que me dice que no tengo talento.
Que nos impide hablar con calma en reuniones.
Esa ave que pasó de tu hombro al mío cuando nací
Y que, desde entonces, compartimos sin quejarnos.
Esa ave negra que, más que los juegos, las navidades y los recuerdos,
Nos ha unido como hermanos.

Te llevaré dulces.

Te llevaré dulces,
Te llevaré bolsas enteras de todo tipo de dulces.
Serán regalos.
Serán ofrendas.
Te llevaré enunciados,
Los iré guardando en mi cartera.
Anécdotas trágicas de una vida sin penas.
Retratos hablados de días pasados.
Te llevaré mi mermelada favorita (cereza),
Tés que podrían gustarte.
Te llevaré algún libro,
Una foto antigua, un grabado recién comprado.
Te llevaré todo esto;
Porque te aprecio.
Porque, creo, que es lo que los amigos normales hacen.

Calma

¡Por fin! Calma.
Y, por fin, en verdad creo no es una farsa.
Por fin, silencio.
Hermoso y tierno silencio.
No más palabras.
Por fin, me alejo.
Me quedo, descanso.
La vida toqueteando mis pies
Y yo, puedo dormir…
Hacer pijamadas. Salir a bailar.
Ver películas, obras de teatro.
Hacer títeres, manipularlos.
Mezclar pintura, tomar fotos,
Empezar negocios, terminar páginas.
Escribir, cantar, dormir acompañada.
¡Por fin! calma,
Y el genial caos de la calma.

El Hombre de las Pocas Palabras

El Hombre de las Pocas Palabras me pregunta sobre mis orgasmos,
Y yo me salgo un rato de su oficina para observar a los chicos que salen del colegio.
No me salgo literal, sólo con la mirada y el pensamiento. Poquito para escapar.
Esos chicos no tienen que charlar sobre sus orgasmos –pienso- esos chicos tan sólo los tiene (o no los tienen, da igual).

Mis orgasmos… mis orgasmos…

El Hombre de las Pocas Palabras espera, como esperan los estudiantes mientras el maestro pelea con algún proyector antes de iniciar la clase. Aburridos. Deseosos de que el tipo empiece la cátedra, para que así, eventualmente, termine y puedan huir.

Son buenos… supongo… -aclaro sin confianza, mientras deseo con toda el alma ser uno de esos chicos rapados.

Y sé que la respuesta es incorrecta; porque aunque, con sus pocas palabras, me haya dicho antes que no había revelaciones buenas o malas, las hay, y por hoy he cometido un error.

… ¿Supones? Bla, bla, bla, bla, cuerpo, bla, bla, bla, confianza, bla, bla, bla, sentir, bla, bla, desear, bla, bla, falacia.

El Hombre de las Pocas Palabras ha invocado todo su repertorio.
Y yo, simplemente deseo por fin cruzar al otro lado de esta ventana.

La próxima semana tendré una mejor respuesta. Espero…

martes, mayo 29, 2012

Un escrito para Japón.

Tus comentarios son diminutos;
Nuestras charlas llenas de ruido.
Aun así, en momentos que son madrugadas/tardes,
Noches/mañanas, nos encontramos.
Parlamos, como si aquella ciudad en común no se nos hubiera apartado.
Somos ocurrentes, somos tiernos, somos lo que cara a cara nunca fuimos.
La idea de alguna vez volvernos a ver nos atrapa ¿Por qué?
Ni idea.
Pero seguimos esta relación.
Con preguntas chiquititas y respuestas sencillas.
Lo más básico de ser sociables.
Una amistad sin agenda.

domingo, mayo 27, 2012

Jueves

El próximo jueves sabremos el final. Nadie llorará, eso es seguro. Nadie rogará, eso es seguro. Será un simple final no de novela. Un momento que en vez de ocurrir, simplemente no pasa.

Diminuta ideología

No sé si sea lo más adecuado; pero, mido la calidad de mi vida por la cantidad de sillones a los que les pueda "caer" a dormir y, por el momento, voy bien.

martes, mayo 22, 2012

Su piel

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Tatuaje

Su piel. Su piel es blanca, lo más blanca que puede llegar antes de ser, oficialmente, albina. Blanco teta lo llamarían mis amados uruguayos. Su piel es tan blanca como fue aquella piel de mi primer amante, y no me escapa la posibilidad de que por este detalle lo deseo un poco más.

Su piel es blanca y hasta el momento sólo he conocido sus antebrazos, su cuello y su cara. Todo lo demás ha estado protegido por ropa casual, la que cualquier otro hombre se pondría para pintar alguna pared o arreglar se auto. No me importa. No vine hasta acá para entrar en detalles trillados. Vine a comer, a ver a este chico y dejarme ver por él. Vine a abogar por que la próxima reunión en vez de comida es cena y/o desayuno. A saber si la química de aquel primer encuentro sigue ahí.

Mientras caminamos por una calle completamente atascada de oficinistas lo escucho, felizmente, decir “Me hice un nuevo tatuaje”

“¿A si? ¿En dónde?” –respondo. Sabiendo que como réplica, posiblemente, vendrá la oportunidad de conocer otro pedacito de él. Y, en efecto, mientras termino mi pregunta, él toma su camiseta y la sube hasta enseñarme por completo un abdomen blanco y en forma, con una piel estirada sobre músculos delgados pero bien definidos; paseándose con calma por toda esa blancura hay una serpiente en tinta negra.

La serpiente no es horrible, como yo he pensado que la mayoría de los tatuajes de serpientes suelen ser, de hecho es una buena ilustración. Pequeñísimas líneas le dan una textura y un sombreado interesante. Ese tatuaje lo hizo alguien que, en verdad, sabía lo que estaba haciendo, un así, la serpiente me viene valiendo madres. Es la piel lo que me ha capturado por completo, esa piel que hasta hace segundos no me era conocida.
“¿Otro tatuaje?” –Recalco- “¿Cuántos más tienes?” (Sí, pregunto porque quiero más de esa epidérmica blancura y sé que lo obtendré).

Y así, como si el camino estuviera ausente de todas estas personas que nos rodean, él empieza a mover su ropa para ir enseñando sus imágenes. Me va presentando uno a uno sus tatuajes, y yo me familiarizo con su hombro derecho, en donde vive la cabeza de un oso; el omóplato izquierdo, en el que hay un escarabajo; el tórax, por el cual vuela un gorrión; la pantorrilla derecha, en la que duerme un okapi (sí, un okapi), el inicio de su pubis; en dónde reside una avispa. “Tengo también un ornitorrinco, pero su ubicación no puede ser presumida en zonas públicas” –se disculpa. Este hombre es una Mi Primera Enciclopedia Ilustrada de Biología y yo me lo quiero follar como si no existiera un mañana.

Esa piel blanca. Esa piel blanca. Esa piel blanca teñida con negro puro. Dibujada por manos hábiles. Esa piel de artista que se ha convertido en lienzo de otros. Quiero simplemente domarla sobre su cama. Nunca dejarla salir de ahí. Que el sol nunca la enrojezca, que el mundo nunca nos vuelva a ver. Que él, yo y, mis nuevos amigos, sus bichos de tinta, nunca volvamos a esta realidad aburrida que, por el momento, nos rodea.

¿Por qué un ornitorrinco? –pregunto.
Larga historia ¿La quieres escuchar?
Claro
Humm… pero mañana, ¿va? En la cena.
Va. Perfecto.


Perfecto : )

Mi piel

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Tatuaje

Hay algo bajo mi piel que quiere salir y no encuentra manera.
Mi piel se quiere teñir.
Como las ranitas de Brasil que, con colores intensos, manda su advertencia;
Soy diminuta pero sé cómo matar.
Bajo mi piel se ilustran imágenes que sobre mi piel todavía no se ven.
Historias que no puedes leer. Adventicias que no llegarán:
Mis ojos mienten. Mi cuerpo miente. Mi sonrisa miente.
Aléjate, no me invites ese trago. No me digas que desearías volver a verme.
No me lleves a tu cama.
Mis ojos mienten, mi cuerpo miente, mi sonrisa miente, y mienten muy bien.
Bajo mi piel están los planos de un tatuaje.
Un tatuaje, que a diferencia de las ranitas de Brasil, la evolución no me dio.
Un tatuaje, que para tu desgracia, nunca me haré.

10:47 pm

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Terminal.

Este es el momento en el que te pido me dejes,
Que  te vayas. No me busques más.
Que no intentes persuadirme, es molesto.
El momento en el que te pido no me encuentres.
No me llames.
No me hagas saber si piensas en mí
Y qué piensas de mí.
No me preguntes si te extraño;
Y qué es lo que extraño o por qué no te extraño…
El momento en el que pido silencio;
Un vacio que se lleve tu nombre.
Te pido comprendas mi necesidad de vivir lejos de tu voz,
De tus palabras, de tus ganas de chingar… perdona, de tu intensidad.
Este es, por fin, el momento terminal.

domingo, mayo 20, 2012

Zombies

Amo presentar el tema: "Apocalipsis por zombies" en una reunión llena de cervezas y personas intensas.
Porque siendo honestos, así como por el momento todas las personas "cultas" del país piensan que saben exactamente qué hacer con el petróleo de México, todas las personas "intensas" piensan que saben qué hacer en caso de zombies.

Lo amo.  Por mucho le gana a las charlas sobre combustubles nacionales.

Este fin de semana dos personas entraron a mi hipotético grupo de sobrevivientes.


La cosa viene ruda.

La soltería no es para personas sin caracter, sin sentido del humor.
Hay que salir, pedirse unos tragos sin alcohol (porque mi soltería también es sobraia), y entrarle a los madrazos.
La cosa viene ruda. 

Fact

Mientras menos hombres circulan en mi vida, más ganas me dan de tatuajes; mi piel necesita del algún tipo de uso.

jueves, mayo 17, 2012

Random de jueves

De hoy no sé qué escribir.
Desperté 4 veces y 3 de ellas decidí volver a dormir.
En mi librero hay 3 libros que por fin regresaron a mi vida.
Sobre mi cama ropa de la tintorería;
Los días son tan adultos,
Las noches tan llenas de nada.
“Tengo un amigo para presentarte” –me aseguran…
La vida sigue. Adulta y cambiada.
Planeando mi cumple de 30.
Despertando varias veces y volviendo a dormir.

martes, mayo 15, 2012

La vida, che

No se queje; que lo que tiene se lo ha ganado.
Fue Karma que, con sus tibias manos, se lo regaló
… y a caballo dado, dice mi madre,…

Los amantes

Entre verdades y mentiras se esconden sus días,
Nunca sabiendo qué es más real; lo que se vive en ese cuarto o lo que afuera sigue existiendo.
Viven flotando en sexo, navío perdido en el mar.
Escuchando el lejano murmullo de orgasmos cuando llegan a la oficina; la otra realidad.

domingo, mayo 13, 2012

José y la de los ojos hermosos

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Terminal.

-¿Y ahora por qué tantas fotos? ¿Qué? ¿Ya te vas a hacer fotógrafa?
-Abuelo, llevo un año tomando fotos y sí, posiblemente, me haga fotógrafa.
-Morirás de hambre.
-¡Abuelo! ¡Si justo tú eras el que me decía que, mientras amara lo que hiciera, saldría adelante y encontraría éxito!
-Si, pero te lo decía en una época en la que parecía ibas a amar ser médico… ¿Recuerdas? ¿Cuando limpiábamos los pescados con tu bisturí? –me dice esto, y en su sonrisa se nota que él también lo recuerda claramente.

Mi abuelo, cuando cumplí los 14 años, decidió que no existía mejor regalo para mí, que un set de pinzas y un bisturí. Eran piezas de alta calidad, hermosas y venían en un estuche grabado con mi nombre; aun así, supongo pueden entender, no era exactamente lo que a mis 14, yo, con fiebre de verme linda para los chicos, deseaba. Un vestido nuevo, zapatitos o maquillaje me habrían caído perfectos, mi mejor actuación fue dada al momento de abrir la caja dorada y darle con una hermosa sonrisa las gracias. ¨De nada, mi chica de ojos hermoso¨ -Dijo con el orgullo de un hombre que cree que ha dado el regalo perfecto.

Aunque debo admitir, el bisturí nos dio muchísimos buenos fines de semana en la cocina; en dónde, mi abuelo y yo, nos dedicábamos a abrir toda clase de pescados y moluscos, alguna vez hasta un diminuto lechón se coló en nuestras sesiones de Aperturas Precisas. No fue muy agradable, el cerdito tenía una estructura demasiado humana (humana e infante). Ese mismito día Medicina fue tachada mi listado denominado: Posibles Futuras Profesiones.

-Deja de tomarme fotos y come. Si no comes, se va a enfriar tu comida y luego vas a empezar con eso de comprar un microondas y ya te dije que no compraremos un microondas porque esas cosas dan cancer… bueno… y supongo alguna otra cosa no debimos haber comprado, porque ya ves lo que pasó… –termina mi abuelo riendo.

No estoy segura de poderme reír de este chiste, pero es su chiste, su primer chiste sobre tener cancer, así que me río. Y me sorprende que, aunque empieza con una risa falsa, termina en una carcajada honesta y fuerte. Mi abuelo, el Medico, siendo cruel como siempre, aun tratándose de su pendiente muerte.

Mire mi doc, no es por jodón; pero tengo 85 años y usted quiere abrirme, cortarme cachos, cerrarme, tal vez abrirme de nuevo, cortarme más cachos y luego inyectarme químicos por no-se-cuantos meses ¿Todo para qué? ¿Para que yo gane cuántos años? Tan sólo la anestesia de la primera operación podría matarme. No, mi doc, lo siento, yo si pinto raya. No me quiero morir, nadie quiere, pero con haber vivido hasta ahora, con que esta niña ya termine su carrera en el verano, yo ya hice lo que me tocaba. Prefiero morirme bailando que en una de sus camas.

Y de una ¨cura¨ no se habló más.

Ahora le tomo fotos. Mientras me regaña por no comer. Nuestra vida sigue. Los dos juntos como fue desde que mis padres decidieron no hacerse cargo de mí (uno dedicándose tiempo completo a su alcoholismo y la otra huyendo con su instructor de flamenco). Mi abuela había fallecido en su último parto, mucho años antes de que yo existiera, así que, de alguna manera, mi abuelo (aunque un poco frío, un poco cruel y de regalos raros) ya sabía cuidar niños.

Nunca me hizo falta algo. Mi abuelo se las arregló para darme una infancia lo más cercana a lo normal y a lo feliz. Conociendo sus límites de carácter, paciencia y ternura, me hizo estar en contacto con personas de almas más libres. Siempre estuve inscrita en clases de pintura y artes plásticas, los sábados por las tardes, un maestro homosexual y muy elegante me daba clases de piano, tome varios cursos de danza con instructoras amables y cariñosas (nunca en institutos estrictos de esos que te terminan haciendo anoréxica y miserable), estudié francés con hermosas y elegantes mujeres francesas, y aprendí italiano de una maravillosa viuda arribada de Nápoles. Tome cursos de creación literaria con, Ana, una chica recién graduada de su maestría; que amaba leer libros como nadie que yo alguna vez hubiera conocido. Para los temas serios, enfermeras amigas de él, llegaban a la casa a tener ¨charlas de mujeres¨ conmigo (podían llegar a ser incómodas, pero definitivamente eran informativas). Siempre estuve rodeada de amor, afecto y respeto (Gracias a mi abuelo).

Lo de terminar la carrera, en efecto, este es mi último semestre. Y si, creo que mi abuelo no se enfermó antes; porque no pensaba dejarme sin saber que yo había alcanzado cierta edad, cierta madurez y cierta independencia. Tengo planes de una maestría en Francia, podría ganar una beca; pero si no, me ha dejado suficiente dinero para pagarla y pagarme una pequeña vida de año y medio en París. Las cosas están arregladas, para él y para mí… y entonces, con la misma calma con la que ahora corta su pedazo de pollo, ha decidido que no es tan mala idea, por fin, morir.

Me dio más de lo suficiente y no le puedo reclamar que haya decidido no operarse. Yo, gracias a él, fui libre de vivir como quise y ahora debo dejarlo morir como quiere.

-¡Vamos niña, come! ¡Que esos ojos hermosos ya se te están poniendo ojerosos!
Dejo mi cámara sobre la mesa y empiezo a cortar mi pollo.
-¿Abuelo? ¿El domingo nos vamos a Bellas Artes? Ya inauguraron la de Botero.
-¿Será un domingo de ver gorditas entonces? Me gusta, me gusta…

Por decreto del abuelo: La vida en esta casa, hasta que deje de, continua.

Photo

You might not remember, but I do.
You took a picture of me while I was telling you I was leaving.
Leaving you.
You might not remember ´cause you high;
High in hate, in pain and in fury.
You took a picture with my camera.
I have it. I look terrible. It´s in my hard drive.
I can´t erase it; I mean, I can, but I don´t want to.
I feel that if I do, all my reasons for leaving will erase too...
And some how I will find my way back to your bed...
To your hate, your pain and your fury.

sábado, mayo 12, 2012

Ni me vengas


Y ni me salgas con la idea de que debería huir contigo;
Porque  ni quieres que huya contigo, ni sabrías qué hacer conmigo…
Sólo quieres saber que una chica como yo, tomaría sus cosas y se iría contigo.

No me salgas con esa bromita, por favor.
Porque si, en efecto, en efecto, propuestas similares he aceptado,
Pero no te engañes; no fui tan inocente, no fui tan crédula...

Simplemente, eran tiempos llenos de ganas de huir.

viernes, mayo 11, 2012

¿Cómo le hago?

Me esfuerzo.

Tengo varias novelas que debo terminar de leer,
Una que empezaré a escribir.
Años de revistas literarias y fotográficas por analizar.
Repaso francés cuando nadie me escucha.
Escucho canciones viejas con mi primo, escucho canciones nuevas con mi primo.
Tengo dos trabajos y empiezo el esfuerzo de vender mis fotografías.
Escribo casi todos los días, aparte, retomé el proyecto de una publicación semanal con mis amigos.
Algunos días, hasta me pongo a hacer ejercicio, en otros sólo paseo por el camino largo.
Voy a todos los médicos necesarios y tomo cualquier pastilla recetada.
Soy honesta en mis terapias.
Estoy por terminar una bufanda rosa y empezar una verde.
Tengo dos acuarelas en proceso
Y cuatro afiches que, posiblemente, me tome años terminar.
Hago planes con amigos (y luego sigo los planes).
Acepto la mayoría de las invitaciones que me llegan; idas a museos, conciertos, comidas, proyectos fotográficos, salidas al cine o a conferencias. 
Me compro libros, a veces incluso me compro blusas lindas para salir.
Algunos fines de semana voy a la oficina y adelanto trabajo.
Me esfuerzo por ahorrar dinero, aunque con mi salario también me esfuerzo por encontrar regalos a algunas personas que se los merecen.
Medito, poquito; pero medito.
Me doy horas tranquilas para dormir y uno que otro domingo me doy el lujo de rodar en la cama.
Como bien y luego, en las tardes, me regalo algo con chocolate.
Llamo a mis padres, le escribo a mi hermano, comparto dudas con mi cuñada y hablo con mis tíos.
Le mando correos a mis mejores amigos e incluso le he mandado a personas ya lejanas.


Preguntas: ¿Cómo le haces para ser feliz?

Me esfuerzo.

…Y no es que me sobre tiempo o energía, sigo necesitando el café para despertar y muchas veces no alcanzo la meta de faenas diarias, pero me esfuerzo; porque me gusta esta vida y todos los días me recuerdo que debo vivirla. Todo esto, en suma, me da felicidad.

Una mujer hermosa

Hoy me vi en el espejo y vi a una mujer hermosa; es la primera vez que me pasa en mucho tiempo.

Vi a una mujer con brazos fofos, sí,
Con un abdomen no de muy poética forma;
Pero una mujer hermosa.
Vi mis ojos los mismos que me viene contestando la mirada, desde los 14 años, cuando frente al espejo descubrí por primera vez a un ser hermoso.
Mis ojos marrones, caramelo quemado, ojos fieles, retadores y nada tímidos.
Observé mi piel con su tono naranja,
Pálida porque ya hace años que no toco una playa.
Vi mi ombligo, ese mismo que un amante descubrió estaba extrañamente colocado;
Pero frente a este espejo ese amante sabía nada de nada. El ombligo, mi ombligo, está donde debe estar.
Observé mis piernas, las que me llevan y me traen.
Mis piernas de caballo.
Vi uno que otro hueso tratando de escapar. Estirando la piel como, mi madre me ha contado, mi pierna se estiraba dentro de ella, hasta marcar mi pie en su abdomen (desde siempre, mis piernas han estado
listas para caminar).
Vi el cabello caótico que tantos hombres han tratado de domar. Toda la gama de dorados quemados le dan algo raro, algo mío, algo hermoso.
Mis pies, que ahora son delgados, de puntitas para alcanzar salir en la imagen. Mis pies, siempre de puntitas; hermosos, esforzándose para que yo pueda ver más de este mundo…

Hoy me vi en el espejo y vi a una mujer hermosa; es la primera vez que me pasa en mucho tiempo, pero presiento que no tomará tanto tiempo en volver a pasar.

jueves, mayo 10, 2012

1988

Yo jugaba con canicas. De esas transparentes que tienen un poco de color adentro. Mi madre antes de salir del cuarto me dijo “No vayas a meterte las canicas a la boca”. ¿Por qué? ¿Qué hacen? – Pensé – y en cuanto cerró la puerta detrás de ella, metí una canica en mi boca. El frío y frágil de la canica se sentía genial contra mi lengua, era un dulce perfecto sin sabor. Y luego, tan casual como respirar. Me tragué la canica.

Eso hacen. – Me respondí ...¿Y sólo eso? No se sintió mal, sólo fue como una pastilla grande y redonda. ¿Qué más me va a hacer? No pudo haber sido sólo eso...

Me paré. Fui a buscar a mi madre a la sala y le pregunte, con la voz más casual que logré sacar de mí: Mamá ¿Por qué no debo meterme canicas a la boca?

Mi madre contestó “Porque te la puedes tragar.”

No dijo más, contrario a la larga exposición de pros y contras que mi joven mente esperaba, mi madre con ese enunciado tuvo suficiente.

No sentí poder indagar con más preguntas y al mismo tiempo seguir fingiendo mi actitud casual.

Así que regresé al estudio. Me senté en medio del piso y esperé.

Supuse que si la canica era tóxica me mataría en cualquier momento. Así que por lo que se sintió como 15 minutos (demasiado tiempo para alguien de 6 años). Yo me mantuve quietecita esperando la muerte; mi castigo por desobedecer a mi madre.

Luego, obvio, la muerte no llegó, escuché a mis amigos jugando afuera y decidí que era mejor salir a distraerme de mi pendiente muerte. Era mejor morir afuera, nadie sospecharía que la niña que murió corriendo había muerto en realidad por causas de canica transparente.

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Algún otro día mi madre me dijo “Esas frutitas rojas que tienen los arbustos nunca las debes comer; porque te pueden dañar el cerebro”… así que dos días después, cuando en el parque encontré un arbusto lleno de frutitas rojas, tomé una con mi pequeñita mano, la metí a mi boca y tragué. Esta vez, honestamente, sólo quería conocer cómo se sentía que el cerebro se fuera dañando… y creo que no pasó nada… creo.

miércoles, mayo 09, 2012

No lo creo.

Amor sin explicaciones.
Sexo sin piel.
Cortadas que nunca gotean sangre.
La vida al laser quirúrgico.
La vida de operación delicada;
Que intenta separar las sensaciones de los sentimientos,
Coartar y aislar al pasado, al presente, al futuro y a los deseos.
Amor sin decirnos que nos amamos.
Sexo sólo el  jueves.
La vida estéril.

Capítulo 1. Desde la casa #6

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Talento.

“Por encima del talento están los valores comunes: disciplina, amor, buena suerte; pero sobre todo, tenacidad.”
James Baldwin
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-¿Ves algo?
-… humm… por la caseta, dos. Uno gordo, cincuentón…
-Perfecto.
-… y una viejita…
-OK, nada grave.
-Espera… espera; vienen con una niña. Hay una niña.
-Mierda, mierda.
-Pero no se mueve bien… no, la niña tiene una pierna rota.
-Va. Bien. Pero igual hay que tener cuidadito; Yo voy por los otros dos ¿Puedes con la niña desde aquí?
-Sí, bueno, deja que se acerque un poco.

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-¿Ves algo?
-No, hoy todo limpio.
-Va. Toma tu agua y limpiamos unas flechas, ¿Ok?
-¿No crees que hoy deberíamos ir a la farmacia?
-Si, hoy creo nos va a quedar perfecto. Parece que va a llover más tarde.
-Toma tu agua y vemos.
-Me voy a hacer adicto.
-No… bueno, eso no importa… Eentiende esto: Las cosas han cambiado y no sabemos por cuánto tiempo permanecerán así. Debemos usar lo que tenemos para -sobrevivir, sobrevivir hasta que algo vuelva a cambiar; Usar todo lo que tengamos significa que si tenemos acceso a Clonazepam, usamos Clonazepam. Nos calma, -y estoy casi segura que te ha ayudado en tu puntería, ¿no?
-¡Bla! Mis tiros son siempre perfectos.
-Toma tu agua y vamos por las flechas.

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-¿Algo?
-Puff, una viejita; muy lenta ¿Quieres intentar una flecha con ella?
-No, el arco es tuyo. Ya regreso, la esperaré allá abajo. Termina de leer el capítulo, todavía me debes el ensayo.
-Humm… Stella… no creo que la tarea importe mucho en estos momentos.
-Humm… Rob… importa. Ya vuelvo. Ponte a leer.
-¡Eit! ¿Stella? ¿Quieres ir luego a Plaza Santa Fe?
-jajaja ni loca, seguro ese cajero flaquito sigue pudriéndose por ahí.
-jajaja atlético el chico, ¿No?
-Bobo, ya vuelvo... ponte a leer.

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-Deberíamos ir al centro.
-No, el centro debe ser el peor lugar en este momento.
-Pero… ¿y Carlos?
-Tu hermano vendrá para acá. Si nosotros vamos de idiotas a meternos al centro no resolveremos nada.
-¿Cómo sabes? ¿Cómo sabes que va a venir?
-Porque lo sé, y tú también lo sabes. Es tu hermano…  Si te sirve de algo, es un acuerdo al que habíamos llegado hace tiempo, yo me quedaría a tu lado para cuidarte y él vendría por nosotros.
-¡¿Cómo demonios pudieron haber planeado esto?!
-¡Rob! ¡No exactamente esto! Cualquier cosa, un sismo, el volcán haciendo erupción, huracán, guerra, pandemia ¡cualquier cosa! Yo te cuido y él viene por nosotros.
-¿Y si no puede? ¿Si algo le pasó?
-No le ha pasado nada, lo conoces bien y sabes que no le ha pasado nada. Si hay alguien que pueda sobrevivir esto, es él…
-¿Y luego?
-¿Luego qué?
-Cuando llegue ¿qué haremos?
-Darle de comer, charlar un poco… y supongo irnos al bosque.
-¡¿El bosque?!
-Lo conocemos bien; a tu edad nos la pasábamos ahí. Para fumar, tomar alcohol y esas cosas… lo conocemos muy bien. No es fácil llegar, pero tampoco les será fácil llegar a esas cosas; aparte estando ahí puedes escuchar desde muy lejos a cualquier intruso y hay conejos, bueno, espero todavía haya; podrían haber huido.
-… el bosque…
-Ya está lloviendo. Toma tu mochila, vamos. Y por Dios, tómate tu agua que me estás volviendo loca.

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-Bonjour, Rob.
-Bonjouuur, Stella
-Ça va?
-OuI, ça va BIEN.
-Qu’est que tu fais ?
-J’AttenDs. J’atteNDs à mon frère.
-Très bien. Très bien. Et ? Avec ton binoculaires tu voir quelque chose de intérêts.
-No. Le même que TOUS les jours. Un gros homme qui marche lentement.
-Ah, oui. C’est notre bonne chance que tout le monde est rempli avec les gros hommes et les femmes grasses; Je vais le tuer.
-Bien.
-Et Rob ?
-Oui ?
-Vingt plus trente-huit?
-Ciiinquanteee-huit !
-Plus trente?
-Quatreeee et vingt-huit?
-Quatre-vingt-huit. Moins douze?
-Soixante-seize
-Parfait!

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-¿Ves algo?
-No, nada. Mierda
-Humm… hay llovido todo el día; pensé que hoy por fin iba a llegar. Estamos bajos en comida, igual deberíamos ir a buscar algo a las otras casas… usar la lluvia ahorita que sobra.
-¿Stella?
-¿Sí?
-¡¿ Sssssssteeeeelaaaa?!
-¡¿Qué?!
-¡Sssssteeeela! ¡¡¡SsssssTElaaaaa!!!¡
-¡Mierda Rob!¡¿Qué?!
-Te mentí, veo algo ¡VEO A CARLOS!
-¡No mames! ¡¿Qué?! ¡No mames! ¡No mames! ¿En serio?
-Jajajaja ¿No que muy segura de que llegaría? Jajaja ¡Sip. Es él! Viene con Felipe, con Enrique, con una chica y … creo que es Luisma. Están por la casa amarilla.
-¡Ah! ¡Ah! ¡Ah! ¡¡Vamos!! ¡¡Debemos poner el letrero

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La casa vecina de Stela se veía  vacía y callada. Sin embargo, en una de las ventanas, de la casa de los padres de Carlos, se veía prendida una diminuta veladora. Cuando el grupo cansado llegó, por fin, a la puerta, se encontró con un letrero escrito a mano (la letra de Rob).
“No disparen. Nos vemos mal pero seguimos vivos
(vivos-vivos, no vivos-muertos).
Vengan a la cocina, hay cena y agua calmante.

Estella y Roberto
Hoy, Abril 15, 2013

miércoles, mayo 02, 2012

Un poco atascada

Pero tengo ojos grandes que ya antes me han sacado de esto.
Tengo pies, talla 3 y medio, que saben cómo correr cuando es necesario;
Pueden brincar de piedra en piedra sin resbalar.

No te preocupes, tengo piernas fuertes; no lo pensarías, pero lo son.
Mis brazos, tal vez no lo mejor; pero están ahí, ambos, listos.
Y tengo palabras, muchas palabras; palabras que sé gritar y sé susurrar.

Saldré de esto.

Smells Like Teen Spirit

Mi escrito para Palabras Domingueras; tema: Smells Like Teen Spirit.

La mejor manera de morir es: Acantilado en Europa. Caída libre de más de 20 metros al frío mar del norte. Que tu cuerpo nunca sea recuperado, que si llega a ser recuperado no sea reconocible. No debes tener tatuajes, no portar cartera, ropa nada especial (por favor, no lleves calzones marcados con tu nombre). No hagas amigos días antes de morir. Debe ser en Europa, que si alguien se toma el tiempo de hacer un sketch de cómo te veías en vida y publicarlo en algún diario, no haya ciudadano que te pueda reconocer.

Aun cuando alguien piensa en morir, debe pensar en los que se quedan vivos. Aun cuando estás seguro de no querer nada más con esta vida, debes regalarles la oportunidad a tus padres de mantener esperanzas; que puedan por siempre pensar que sigues caminando y sonriendo en algún otro lugar de este planeta. Que puedan decirse el uno al otro: “simplemente ha huido”, “estaba cansada de esta vida” o por lo menos, darles suficientes pretextos para pensar que si estás muerto no es algo que tú buscaste, un robo que salió mal, asesinato, un secuestro sin final feliz, lo que sea que los deje tranquilos. Si vas a matarte, no le arruines a otro la vida con una imagen grotesca.
Una escopeta. Una escopeta definitivamente no es la mejor manera de morir.

Calcetas blancas hasta las rodillas, 5 centímetros de piel y luego empezaba mi falta tableada de colegiala. Camiseta escolar blanca, un suéter azul (más grande de lo necesario); el viento fresco de abril, ese viento que siempre logré amar me rodeaba.
Veía Mtv News.

Kurt Cobain vivo y luego Cobain muerto. Mientras yo leía poemas en la clase de español, alguien encontraba un cuerpo sin vida.

¿Un cuerpo vestido? ¿Qué se puso para morir? Cachitos de una persona sobre las cosas que antes eran suyas ¿Quién limpia todo eso?

Y luego las escenas de adolescentes llorando, los comunicados de prensa, velas prendidas, flores.
Mis zapatos negros jugaban con el suelo. Mtv News me explicaba que lo que veía era importante, un día en el que todo cambiaba. Pero no era importante. No para mí.

Roquero de mierda, tuvo la delicia de terminarlo todo sin tener preocuparse demasiado por los detalles. Una noche y ¡BANG!
    -Disculpe caballero, quiero comprar una escopeta.
    -Sí, claro, señor Cobain, y ¿pagará con efectivo o con tarjeta?
    -Con tarjeta, con tarjeta; gracias.

No hizo un gran plan para escapar…

Si uno tiene 11 años. Debe esperar.
y yo, tristemente debía esperar.

La vida no era lo mío; no era que llorara todas las noches, era más bien que no lloraba.
No me interesaba mucho el constante dormir, despertar, dormir, despertar. Me parecían idiotas las niñas en el televisor que gritaban no entender porqué Kurt lo había hecho. Lo hizo porque llevaba tiempo sabiendo que lo haría. Lo hizo porque los días no son para todos y muchos nacemos con las noches contadas. Y lo sabemos, sabemos que no importa lo que pase, no estamos hechos para durar.

…Pero escopeta no era la manera, nunca es la manera. Demasiadas terapias para quien te encuentra, mucho mover a los demás por una necesidad tan personal. Mucho ruido, testigos y prensa.
Europa. Europa a mis 18 años.

Llevaba ya por lo menos 6 meses hablando de querer estudiar diseño de modas, decir que deseaba con toda el alma conocer París. Debía ser algo que todos supieran de mí. No una incoherencia, que de la nada yo quisiera volar hasta otro punto del planeta.

Debía esperar, obvio a mis años no tenía manera de llegar tan lejos sin ser notada. Pero esperar, era simplemente esperar. Ni siquiera esperar me generaba una gran angustia, era molesto sí; pero cuando uno tiene un propósito, lo que necesite hacer para cumplirlo, vale la pena.

No podía irme a los 16, no como menor de edad, porque entonces tendría un tutor asignado, alguien que sonaría la alerta, alguien que me podría encontrar o un grupo de jóvenes “amigos” que podrían reconocer mi cuerpo. Tenía que esperar lo suficiente para no causar daño.

Escopeta nunca es la respuesta correcta. Yo lo sabía, lo tenía claro, había con tiempo y calma analizado todas las maneras de apurar la muerte. Pero, siendo justos, para Cobain ya no era importante la forma de hacerlo, el truco estaba vendido: Era famoso. En cualquier parte del mundo habría llamado la atención. No podía alejarse para morir; y entonces, qué mejor que quedarte cómodo en casa, para hacer algo que de cualquier manera terminaría siendo público y distorcionado.

Mi cabello, como siempre, despeinado y esponjado, los dientes atascados de frenos y ligas, la cara cubierta por lentes. A media pubertad y con mucha tarea de matemáticas; pero no importaba, nada importaba. Algún buen día, en un futuro tranquilo y lejano, el agua fría se opondría a mi cuerpo; ¡Splash! y yo, por fin, sentiría algo.

¡Splash! calma, calma, un fría y envolvente calma.

Han pasado varios años desde que alguien encontró el cuerpo de Cobain, y hoy, en un martes lleno de lluvia, una terminal en Charles De Gaulle me saluda. Lo he logrado.

martes, mayo 01, 2012

hagamos esto...

¿Por qué no nos ponemos cómodos y cambiamos de tema?
Por qué no, mejor, me invitas una copa, me pides que me quede y dejamos de hablar.

En mi hogar

Afuera la ciudad se derrite en llantos, mentiras y ruido…
Adentro, sobre mi cama, yo pensando en una mujer.
En el cabello eterno de una mujer que no puedo tocar,
En esa piel que se eriza bajo las manos de alguien que ni conozco.
Afuera hay simulacros de sismos, un volcán intentando gritar…
Adentro, mi cama fría me hace pensar en el calor de voz,
En las palabras que en secreto me comparte, sus ideas retorcidas.
Afuera, todo se mueve sin parar, todo cambia, todo se ensucia…
Adentro, estoy sólo yo y mis imágenes de ella, mis ideas sobre ella,
Mis deseos de hacer de ella una amante; por fin, un día claro, traerla aquí.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...