martes, mayo 29, 2012

Un escrito para Japón.

Tus comentarios son diminutos;
Nuestras charlas llenas de ruido.
Aun así, en momentos que son madrugadas/tardes,
Noches/mañanas, nos encontramos.
Parlamos, como si aquella ciudad en común no se nos hubiera apartado.
Somos ocurrentes, somos tiernos, somos lo que cara a cara nunca fuimos.
La idea de alguna vez volvernos a ver nos atrapa ¿Por qué?
Ni idea.
Pero seguimos esta relación.
Con preguntas chiquititas y respuestas sencillas.
Lo más básico de ser sociables.
Una amistad sin agenda.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...