viernes, mayo 11, 2012

Una mujer hermosa

Hoy me vi en el espejo y vi a una mujer hermosa; es la primera vez que me pasa en mucho tiempo.

Vi a una mujer con brazos fofos, sí,
Con un abdomen no de muy poética forma;
Pero una mujer hermosa.
Vi mis ojos los mismos que me viene contestando la mirada, desde los 14 años, cuando frente al espejo descubrí por primera vez a un ser hermoso.
Mis ojos marrones, caramelo quemado, ojos fieles, retadores y nada tímidos.
Observé mi piel con su tono naranja,
Pálida porque ya hace años que no toco una playa.
Vi mi ombligo, ese mismo que un amante descubrió estaba extrañamente colocado;
Pero frente a este espejo ese amante sabía nada de nada. El ombligo, mi ombligo, está donde debe estar.
Observé mis piernas, las que me llevan y me traen.
Mis piernas de caballo.
Vi uno que otro hueso tratando de escapar. Estirando la piel como, mi madre me ha contado, mi pierna se estiraba dentro de ella, hasta marcar mi pie en su abdomen (desde siempre, mis piernas han estado
listas para caminar).
Vi el cabello caótico que tantos hombres han tratado de domar. Toda la gama de dorados quemados le dan algo raro, algo mío, algo hermoso.
Mis pies, que ahora son delgados, de puntitas para alcanzar salir en la imagen. Mis pies, siempre de puntitas; hermosos, esforzándose para que yo pueda ver más de este mundo…

Hoy me vi en el espejo y vi a una mujer hermosa; es la primera vez que me pasa en mucho tiempo, pero presiento que no tomará tanto tiempo en volver a pasar.

Capaz

Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...