“...Tú no necesitas chichis. Tú tienes esa cara, esa mirada, esa manera de pensar. Un hombre nunca llega a ver tu cuerpo, simplemente se queda en tu cara, simplemente nunca sale de ella. Los hombres se pierden en ella, en ti”
(Sonreí).
Dice que soy todo el ruido que quiere escuchar. Todo el silencio por el cual quiere ser devorado. Dice que soy un mar profundo, lleno de vid...