Miento. En realidad nunca he sido mala. En realidad sería una madre estupenda. En realidad soy de lo más responsable y consiente. En realidad cuando me enamoro me enamoro con cada pedacito enamorable de mí. En realidad cuando odio pienso que estoy mal. En realidad cuando extraño siento que el estómago lo llevo arrastrando (y dejo de comer). En realidad temo morir sola. En realidad deseo ser amada. En realidad odio tomar medicamentos. En realidad opino que puedo llegar a ser hermosa.
Miento. No soy cruel, sólo soy distraída y directa.
No soy mala, de hecho, pienso mucho en lo que otros pueden sufrir.
Simplemente es más divertido mentir… las personas reaccionan chistoso.