Esta cama es demasiado no tu cama.
Esta cama es demasiado.
Este techo es demasiado no tu techo,
Demasiado iluminado, demasiado callado;
Ningún gemido se rebota en él.
Estos espejos no son tuyos
Y yo, solita, me reflejo en ellos;
Yo, completamente vestida,
Nada agitada.
Nada sonrojada.
Un miércoles en mi casa.