sábado, septiembre 13, 2025

Libra

El problema es que los dos éramos libra. 
Así que cuando leía que para mí 
sería una semana perfecta para encontrar el amor, 
sabía que la misma promesa 
se esparcía hasta su casa. 

Y eso 
lo odiaba. 

Consíguete tu propio cielo. 
Este es mío.
Y me niego a compartirlo. 

Off we go

Así que aquí vamos,
a alguna cama,
con tragos en la sangre
y acuerdos en la charla.

En busca de algo
que se sienta cálido
y se trague todo
por un rato.

martes, septiembre 02, 2025

Pequeños corazones

Me dijo con stickers que le gustaba,
o que me quería,
o que yo era linda.

Seguro no era un
Te amo,
casi seguro que no.

Yo usé un Bob Esponja
para agradecer el gesto.
El gesto de expresar algo 
de forma confusa 
con material prehecho.

La vi feliz

La vi feliz.
¿Le contaste sobre la terapia alternativa
que encontraste en mi esquina?

Supongo que no.

Te vi tranquilo,
solo un poco más viejo.
Se vale.
El tiempo nos ha pasado a los dos.

¿Y qué viste en mí?
¿Y cuándo dejaste de verlo?

¿Pensaste en cómo habría sido tu cumpleaños
si te hubieras quedado?

Yo creo que sí.

Sin saberlo

Quiero escribir sobre ti. 
Sobre esa extraña sensación de haberte conocido antes;
hace tiempo,
en la infancia.

En esos ratitos de silencio
que le robaba a la sombra en el verano.
En ese aire fresco que me alcanzaba hasta la hamaca.

Ahí estabas,
y yo, sin saberlo.

jueves, agosto 28, 2025

Todo cool

I can come and I can go,
I can come and I can stay.
Or you can come,
while you look at my face.

Whatevs.
Todo cool.

martes, agosto 26, 2025

All in

All fuckin in.
Con todo,
por siempre
o hasta que ya no.

¿Quieres chatear?
Le damos.
¿Mandar videos?
Los veo.
¿Quieres fotos?
Las tomo.

All in.
Si nos vemos,
o si no.
Si solo es contarnos lo que pensamos,
te contaré cada idea.

Y si es desearnos,
te desearé
por siempre,
o hasta que ya no.

Esa noche

Con las palabras se teje.
Esa noche,
hicieron una colchita de fantasías. 
Con puntos muy abiertos 
por donde podía pasar el viento 
y se veían cachitos del cuerpo. 

El lago

No me da pena el lago profundo de sentimientos que he formado. 
Es una algo normal. Lo de sentir y amar. 
Si bien todas las truchas que cargué al lago han muerto. 
No me da pena. 
El agua sigue siendo mía. 

jueves, agosto 21, 2025

Solo es

El mar vale la pena porque es. 
Enorme, 
potente, 
azul perfecto. 

El mar vale la pena porque verlo me calma, 
me hace sonreír, 
me obliga a pensar.

No le pido al mar que me vea como yo a él, 
ni que me quiera,
ni que me desee.

El mar vale la pena porque es. 
Lejano
o envolviendo mi cuerpo
solo es. 

Enorme, 
potente, 
azul perfecto.

Aquí

Quédate hasta que el viernes se pinte de sábado, 
y la ciudad ande con sueño. 

miércoles, agosto 20, 2025

Hubo otros

El plan de aprender la receta de tu tatarabuelo.
El plan de ir a Mexicali a no dormir.
El plan de hacer kimchi.
El de aprender a tejer,
en clases,
rodeados de viejitas.

Y hubo otros:

El plan de ir todos los domingos a danza.
El de conocer todo sobre tés, sobre pastas.
El de ir a un rancho a buscar leche fresca
y preparar cafés con ella.

El de inscribirnos en speed dating
y fingir que nos enamoramos.

El de ir a Magic.
El de ir a Europa.
A Oaxaca.
A Veracruz.
A tu casa.
A mi depa.
A tu cama.

El de dejarte ver mi espalda.
El de los masajes.
El de recrear aquel día
(tú llevas la ropa,
yo las ganas).

El plan de ir por pho.
El de tomarnos fotos,
publicarlas,
y confundir a tus damas.

El plan de leernos poemas.
El de narrarnos películas.
El de nunca contar la historia real
de cómo nos conocimos.

Obvio lo noto:

me gustan los planes,
mini fantasías
(no siempre sexuales),
fantasías de tener alguien con quién hacer algo.

La fantasía de la compañía.

El plan secreto:
llenar el tiempo.

viernes, agosto 15, 2025

Free will

Recordé que tenía free will,
así que dibujé caritas felices en mis uñas.
Te sonreí, incluso cuando no me veías.
Y te amé,
aun cuando amarte no era del todo apropiado.

Te amé para mí,
para sentir adentro
el calor de todos esos soles viejos
despertando.

Recordé que era libre
de desearte todo lo que quisiera desearte,
y te deseé, todo lo que pude.
Solo para ver ese deseo adentro,
nadando en mi cuerpo,
pasando de mis labios a mis piernas,
rebotando entre pezones,
manteniendo mi mente caliente.

Y te quise también con ternura,
porque tenía ternura de sobra
y hacía tiempo quería usarla.
Y te admiré porque me gusta admirar,
y te viví:
cada segundo, cada ratito honesto.

Capturé en mi piel detallitos de tu cuerpo:
la fuerza, la presión,
la diminuta caricia de la primera cita;
porque fui libre de hacerlo.
Y los guardaré, aún.

Porque quiero.

Manos

El cuerpo pide manos.

Manos en el cuello, 
apretando ligero.
Lo suficiente. 
Lo necesario.

Unas en la espalda, 
acariciando y rascando;
con uñas cortas, con uñas largas,
dejando marcas:
caminitos rojos, 
calientes, 
elevados.

Los pies, manos que los estiren.
Los tobillos, manos que los atrapen.

Las piernas, unas que las recorran.
Unas que den masaje.

El cuerpo pide manos. 

Manos que pellizquen,
que aprieten,
que sostengan,
que jalen,
que acomoden.

Y labios.
También quiere labios.

Y algunos ojos.
Y voces.

Y cuerpos enteros,
con mentes,
con tiempo y calma, 
y sus propios deseos. 

miércoles, agosto 13, 2025

La playa

El sol que se acurruca en la piel
y la piel que lo reconoce.

Es el mismo sol,
de la infancia,
de la adolescencia,
de hace algunos días.

La arena se va adueñando de los pies,
y también ha logrado llegar al cabello.
El agua se evapora de mí,
dejando rulos desordenados.

El mar se niega a ser el mismo,
no quiere ser reconocido.
Cambia de color, de ritmo,
de fuerza.
Este mar es este mar,
no un mar atrapado en recuerdos.

Y yo, cubierta de sol y arena,
me mantengo aquí y en todos lados.
Me sorprendo con los pelícanos que he visto mil veces,
busco conchas que ya he recolectado,
y me río con las gaviotas
que de nuevo intentan robar mi comida.

Vivo entre lo que se repite
y lo que cambia,
como cualquier mortal.
En paz, con los labios salados,
frente a un mar que un día se habrá evaporado
y bajo un sol 
que un día explotará.

martes, agosto 12, 2025

Piernas

Ha estado soñando con piernas, desde hace años. 
Piernas como estas, me dice.
Las mías.
Grandes, añade.

Lo son. 

Aunque yo las llamo fuertes.

Se sienten fuertes. 
Caminan mucho. 
Saben nadar bien.
Se cansan cuando corro por la mañana 
y luego sostienen todo el día. 

Hermosas piernas grandes, balbucea,
mientras sus manos las acarician. 

Quisiera

Quisiera bailar increíble, pero increíble.
Para poder expresar mi frustración con danza
y que el resultado sea potente, profundo, dramático. 

No leve chistoso. 

lunes, agosto 11, 2025

Te recomiendo salir

Te recomiendo salir.
Meter tu corazón a la bolsa,
ponerte unos buenos tenis
y salir.

Conocer.
Hombres que amen y hagan música,
y la expliquen con calma;
que estén haciendo algo grande,
algo con coros y orquesta,
algo que te maraville.

Y busca hombres que sepan hacer pasta,
que tengan muchas recetas por compartir;
que aprecien el esfuerzo que te toma hacer galletitas,
y pregunten por los ingredientes de tu estofado.

Toma tu corazón y envuélvelo un poquito,
tal vez ponlo en una Ziploc
antes de meterlo a tu bolsa.
Que no vaya tan expuesto,
que no deje líneas de sangre por todos lados.
Pero llévalo.
No lo dejes en casa.

Sal y busca hombres amantes del café,
que tengan tardes complicadas, poco tiempo,
pero buena charla.
Y saxofonistas,
que te expliquen sobre dar clases
y se rían de tus bromas más bobas.

Un comediante.
Un hombre lleno de miedos.
Uno triste, uno confundido, un fetichista.
Hombres de ciudad y hombres que crecieron en la playa;
te recomiendo, sobre todo, a los que surfeaban.

Te recomiendo, si puedes,
encantar a un escalador,
solo por saber que puedes hacerlo.

Y hacer preguntas.
También contestarlas.

Reír a carcajadas
en medio de un bar, o en una barra.

Te recomiendo
recordar lo que eres
entre muchos desconocidos.
Meter tu corazón a tu bolsa,
elegir un buen vestido,
y salir.

martes, agosto 05, 2025

Y ya.

A veces, 
lo que una chica necesita 
es ser el fetiche de alguien.

Y ya.



(... aunque bueno, depende el fetiche). 

lunes, agosto 04, 2025

Cómo existir sin plan

Eres agua, y yo soy viento.
O algo así.
Yo, un montonal de palabras,
y tú, silencio.

Como si embonáramos. Perfecto...
pero igual no.

No escribas tantos enunciados de lo que no es.
No le cantes tanto a los que no están.

No te inspires en lo que no sobreviviría mucho tiempo
sin ese oxígeno directo que le debes dar.

No pienses tanto en ese hombre.
Deja de acariciar tu cuerpo.
Siéntate derecho.
Mira al frente.
Respira hondo,
y acepta tu soledad
”.

Consejos que nadie me ha dado,
últimamente.
Pero tal vez,
alguien me los debería dar.

No temas el silencio que dejan los hombres
cuando se van.
Ni a la mirada
de todas las otras mujeres
a las que sí han amado.

Deja de imaginar lo que se siente
una caricia sobre la piel que es deseada.
Deja que tu alma
se estire,
se olvide de los demás
”.

Consejos.

No te sonrojes por existir
en un mundo que no te tenía en el plan
”.

Eres agua, y yo viento.
O eres un alguien, y yo un otro.
Sin razón,
sin necesidad de ser amarrados con palabras,
sin una narrativa clara.

No cada conexión la debes explicar.
No la hace menos,
o más real
”.

El mar III

Esa agua,
que no refleja.

Se mueve tanto,
que es ruido, espuma,
y vida abajo.
Imposible tratar de ver, en ella,
reflejada mi mirada.

Esa agua en la que no me veo,
a veces más bien porque está
tranquila,
pura,
limpia.

Y me deja ver todo lo otro:
el mundo que en ella habita.

Y quisiera verme.
Me daría calma.
Saber que sigo,
saber que estoy.

Pero hay aguas
que no son para eso.

sábado, agosto 02, 2025

Soltería

Claro que me siento sola,
algunos días, algunas horas, algunas noches.
Y me pregunto: ¿qué tanta soledad habrá de aquí a mi muerte?

Y sube la fiebre, el terror, la piel caliente.
El aire se va.
Y debo recordar que estoy bien.
Usar las técnicas de terapia,
escuchar a las otras Amarantas.

Algunas veces solo quiero robarle a alguien su cerveza,
acurrucarme en unos brazos,
ver tele a su lado,
cantar en su carro.

Algunas veces quiero aprender a hacer otro tipo de pasta,
probar un restaurante,
intentar (poquito) aprender a bailar salsa.

Claro que es obvio, en muchos momentos,
que la vida de a dos es más sencilla.
Alguien con quien hablar de la película,
alguien que te mande música,
alguien que acaricie mi mejilla.

Claro que me siento sola,
algunos minutitos, algunos segundos, algunas semanas.
Algunas veces quiero que me toquen y me digan que me veo linda.
Quiero tocar a alguien,
y perderme en él un rato.

Es lo normal, lo esperado.
Pero no es todo.
El viento sigue, el sol es hermoso,
sonrío, y amo.
Tengo amigos, tiempo, letras…
y soltería, soledad. Tristeza.

Es un todo.
Soy un todo.
Y claro que quisiera, a veces, ser tan solo la mitad de un algo.

Pero. 
Por el momento. 
Esto es lo que tengo. 

Turismo sexual

Entras a mi vida.
Una noche. Otras noches, no estás.

Preguntas sobre lo que hago,
mis tradiciones, mis comidas.
Te interesa uno que otro ritual.

Frente a mí, pero lejano.
Pasaporte en mano…
para poder entrar, sí,
pero, en realidad, para no quedarte atrapado.

Lo disfrutas. Ríes. La pasas bien.
Te quedas un rato.

Me valoras porque no estoy en tu tiempo,
en tu espacio. Porque no pertenezco.
Exótica, yo. Desde mi realidad.
Un humano con sentimientos.
Completo.
Extraño.

Comes con hambre, después de nadar. Dormitas.
Tu piel tiene el color del verano,
y sonríes, satisfecho de estar,
y tranquilo porque no te quedarás.

viernes, agosto 01, 2025

Uno de esos días

Uno de esos días en donde, adentro, todo está callado.
Lo que es raro.

Porque, adentro, normalmente alguien siempre canta,
alguien cuenta los pasos,
y alguien más recuerda amigos.

Uno de esos días sin nombre:
no un martes, no un miércoles,
menos un jueves.

Afuera, el tiempo pasa en el cielo.
Los colores cambian.
Las aves salen a cazar,
y terminan la caza.
El mar entra,
y luego se va.

Pero adentro,
nada se mueve.
Como una foto calladita
del último momento
con sonido.

Nadie cambia de lugar.
Ningún amor crece.
Ningún dolor se olvida.
Adentro, nadie habla.

Nadie aparece.
No escucho consejos.
No tengo compañía.

La voz de mi abuela se pierde.
La sonrisa de Gerald se olvida.
Tu mirada, en esa mañana,
se escurre a la nada.

lunes, julio 28, 2025

Lullaby

Cuando me acuesto,
apareces
a mi lado,
como magia.

Siempre ahí,
feliz de verme,
acurrucado.
Es chistoso.

Y te pregunto algo.
Contestas
con muchas palabras…
aunque a veces no.

A veces,
incluso en mis fantasías,
guardas silencio.

Y te cuento
un pedacito de mi pasado,
un algo
que no te había contado.

Cuando me acuesto,
estás a mi lado
y escuchas sobre mi vida.

Y te veo sonreír.
Es raro, lo sé.
Pero sonrío yo también,
y así me quedo dormida. 

viernes, julio 25, 2025

En julio

Le conté de ti. 
Obvio, no todo. 

Le conté de aquella noche,
la del helado...
que me cuidaste.

Le conté de los días 
que hemos pasado:
hablando,
enviando videos,
compartiendo. 

Porque quería que supiera
que la vida sigue…
que, aun en las épocas calladas,
uno encuentra personas
con tiempo 
y cariño.

Soy

Soy
ojos que aman la luz de la madrugada,
una nariz que adora la toronja.

Lengua para lamer,
lengua para besar,
lengua para hablar de más.

Uñas que no logran mantenerse pintadas,
pies que chocan con orillitas de camas.

Orejas perforadas.
Cejas: primero pobladas,
luego dispersas.
Cejas raras.
Cabello esponjoso
que se despierta feliz.

Soy
un cuello cansado,
una espalda que necesita masaje,
un culo que se me olvida apreciar,
pero que ahí está.

Soy brazos que cargan un hijo,
y piernas que me llevan a correr.

Soy manos que hacen pasta,
manos que escriben esto,
manos que quieren acariciar.

Soy recuerdos de amigos, sonriendo.
El eco de muchísimos consejos.
La memoria de tantas conversaciones.
Una mente que aún escucha voces
de personas que hace tiempo se fueron.

Soy el tiempo que paso viendo la pared,
pensando en lo que viene,
en lo que haré,
en lo que vivo.

Soy las sonrisas perdidas
que le regalo a la nada,
cuando pienso en mi vida.

martes, julio 22, 2025

Lo amó

Como Dios manda,
con terror y culpa. 

lunes, julio 21, 2025

Futuros falsos

Es rico pensar
futuros falsos. 
Despertar a tu lado,
mientras me quedo dormida.

Dejarme estar,
donde sea:
frente a tu puerta,
en tu cocina
o sobre ti.

Es lindo vivir
momentos falsos.

martes, julio 15, 2025

3 am

Te usé ayer. 
Para calmarme.
Te imaginé escuchando,
acariciando mi cara.

Y te quedaste ahí,
hasta que volví a dormir.

lunes, julio 14, 2025

Dos besos

La enfermera que me presentó a Bastián lo acercó para que yo le diera un beso. Luego lo alejó un poco, su mirada exploró mi cuerpo y lo regresó.

—Dele otro beso —me pidió.

Me pareció raro, pensé que seguro era una mujer muy cursi o que tal vez mi primer beso no le había parecido lo suficientemente amoroso. Me pregunté si las otras nuevas madres rogaban por darles muchos besos a sus recién nacidos. Le di otro beso y se lo llevó a los cuneros.

Había un silencio irregular en el quirófano y luego demasiadas palabras. La cirujana instruía a su asistente. Supe que algo estaba mal. Toda la cesárea no se habían hablado, sabían exactamente qué hacer, todo era rutina; y ahora hablaban de sostener, suturar, coordinar.

Le pregunté al anestesiólogo qué hacía la cirujana. Me aseguró que todo estaba bien. Insistí. Le pedí que me explicara qué estaban haciendo. No recuerdo si me contestó. Creo que en ese momento las drogas pesadas entraron a mi sangre.

El techo era blanco y la luz era muy brillante. La cirujana entró en mi campo de visión.

—Estás sangrando mucho, hicimos suturas para intentar detener la hemorragia. Vamos a esperar y ver si se detiene. Estarás en observación. Si no se detiene, te vamos a regresar y te vamos a tener que quitar el útero porque si no te quitamos el útero podrías morir —me explicó con ternura.

—Sí, no te preocupes —le dije con una voz muy amable, muy drogada— lo puedes quitar, de todas formas yo solo quería un hijo.

Quería hacerla sonreír. 
Quería que estuviera tranquila. 
Entre la muerte y yo parecía solo estar ella. 
Quería dejarle claro que yo estaba de su lado. 
Me podía quitar el útero, me podía quitar una mano, dos piernas, los dientes, raparme.

—No, no se trata de eso —me respondió con seguridad—. Vamos a salvar tu útero. 
Su optimismo me pareció grato, ingenuo pero grato.

En la sala de observación la enfermera en guardia me examinaba constantemente. Llegaba a mi lado, me saludaba, levantaba mi sábana, apretaba mi abdomen y revisaba cuánta sangre salía. No sé cuántas veces hizo esto, ni sé cuánto tiempo pasó. En algún momento me aseguró que ya no estaba en peligro y luego regresó con alguien más, tal vez un médico, tal vez otro enfermero, tal vez su amigo. Ese otro también vio mi cuerpo y me aseguró que ya no estaba en peligro.

Entre examinaciones, papeleo, análisis y otras normalidades de una clínica pública y gigante pasé ocho horas en la sala de observación. Otras recién paridas llegaron y se fueron. Hubo un cambio de turno. Pasó la hora de la comida. Pasó la hora de la cena. Y yo pensaba una y otra vez que era afortunada, por ese hermoso momento ya no estaba embarazada pero aún no tenía que hacerme cargo de un bebé.

Yo, toda positiva, toda dopada, toda completa, 
acostada sonriente en una camilla ensangrentada.

———————————————————

Unas semanas después, ya en casa, recordé a la enfermera que me presentó a Bastián. Su dele otro beso.

Por fin entendí.

Era un beso de hola y, 
tal vez, 
un beso de adiós.

jueves, julio 10, 2025

Molestia

Me molestó
que insistieras tanto
en besarme,
en querer tocarme.

No solo porque dije,
varias veces,
que no.
Sino por la terrible
hipocresía.

Si supieras que tu novia
anda por ahí
intentando lo mismo
con otro...
¿Qué harías?

¿Qué sentirías si supieras
que a tu novia
un hombre la tuvo que correr
de su depa,
para poder quitársela de encima?

¿Cómo la verías?
¿Cómo te ves?

Muchos hombres han insistido.
No es nuevo.
Cuántos otros me han dicho:
Pensé que tú también querías,
cuando obvio no.

El que me quiero coger
lo sabe.
Porque le digo:
Te quiero coger.
Y le digo:
Me gustas.
Y le digo:
Te quiero ver.

Tú solo llegaste,
ignoraste mi charla
y te empezaste a acercar.

¿Qué parte de yo
hablando de otro
era un plan para seducirte?

Me molestó
que insistieras tanto
en no verme,
en no escuchar,
en no entender.

lunes, julio 07, 2025

No es terrible

No es terrible
querer tocarte.
Así que no me culpo
por ello.

No me castigo
por desear tu deseo,
ni por pedirte
que vengas.

No me preocupa
parecer un tanto boba,
demasiado disponible.

Lo estoy.

Nada de malo
con esperar,
sugerir, 
coquetear,
y capaz hablar de más.

¿Qué más da?
Es mi verdad.
Quiero que me toques.
Y te quiero tocar.

sábado, julio 05, 2025

Sube

Llevaba demasiados años
de no subir
a un depa
solo para ver
a un hombre.

O no lo sé.
Hay cosas que,
simplemente,
ya no recuerdo.
Ya no me importan.

Las otras veces,
los otros pisos,
las otras puertas...
no aparecen
en mi memoria.

Sube,
dice el mensaje.

Y subo.
Timbro.
(Él) abre.
Y así empieza la tarde.

Y de otras tardes,
noches,
mañanas,
que (seguro) aquí
escribí,
ya no retengo nada.

viernes, julio 04, 2025

Un algo

Entró con miedo,
como un vampiro no acostumbrado a su rutina,
como un hombre casado visitando a una ex novia,
como si temiera reventar una burbuja.

No había burbuja.
Solo paredes decoradas
con ilustraciones
y fotografías tomadas por amigos.

Fruta,
dos gatos,
luz cálida.

—Tu depa es hermoso —le dijo.
Su voz se rompió
en la última o.

La última o delató
todo el terror que llevaba adentro,
el dolor de sentirse
ya olvidado.

Ella lo observó.
De sus ojos no se escurría
ni una palabra.

Ojos marrones, enormes,
llenos de silencio (para él).
Sus ojos normalmente cantan,
sus ojos casi siempre sonríen.

—En verdad, es hermoso —repitió.
Porque pensó que tal vez ella
lo había imaginado
otra de sus mentiras.

—Lo sé.
Es mi casa —ella contestó.

En su voz,
un algo frío,
o serio,
o sencillo,
o limpio.

Un algo
que él nunca sabrá descifrar.

El algo que ocurre en la voz
cuando alguien te miente
y decides citarlo en tu depa
para dejarle saber
todo lo que piensas
de todo lo que hizo,
y todo lo que nunca
lo volverás a respetar.

viernes, junio 27, 2025

Te soñé

Te soñé.
Pero solo eras una mano
que se deslizaba desde mi espalda
hasta una parte calientita de mi alma.

martes, junio 24, 2025

Ñom

Amo salir a cenar,
que alguien invite algo.
Es lindo,
como si los años de gente diciéndome que hablo demasiado
por fin se derritieran.

Me encanta sentir que mi charla se paga con comida.
Sé que hay otras cosas,
otras agendas,
intereses,
fantasías,
pero no me importa.

Cuando era pequeña
soñaba con ser un hombre de negocios,
solo para recibir en Navidad
canastas de comida y fruta.

Supongo que esto es lo más cerca que he llegado:
no soy un hombre de traje y zapatos bien boleados,
sino una mujer que hace preguntas,
escucha, sonríe,
y come un montón de alitas
mientras de cuenta de Uruguay.

lunes, junio 23, 2025

Lo imagino así:

Hace mucho tiempo, más de veinte años, me dio un pedacito muy brillante de él
(los pedacitos de juventud que uno regala, suelen brillar).
Y yo lo guardé.
Lo guardé bien.
Junto a otros pedacitos:
el del exnovio que aún extraña a mi mamá,
el de mi primer mejor amigo,
el del primero que me regaló una flor,
el del chico ese que solo me hablaba en una de cada cuatro fiestas.

Y cada vez que algo grande pasa en su vida, regresa.
Viene a verlo.
A ver si aún lo conservo.
A ver cómo lo sostengo.

Le gusta observar su pedacito de juventud brillar en mis manos.
Lo calma.
Se reconocen: el pedacito y él.
Pero no se lo lleva.
Le da miedo perderlo.
Me lo deja. Y se va.

No vuelve a buscarme, por un buen rato.
Hasta el siguiente dolor.
La siguiente crisis.
El siguiente desamor.

Hey! ¿Cómo vas? Hace tiempo que no hablamos.
Aparece en mi celular.

Saxo

Cada que escucho un saxofón, 
recuerdo tu historia noventera, 
esa en la que decías pensar que era el instrumento más sensual.

Yo también lo creía por aquellas fechas, 
pero mi madre se negó.
Decía que era una mala inversión… 
o tal vez pensaba que era demasiado poder para una chica como yo.

Mis sueños de seducir a todo sexto grado quedaron frustrados.

Spicy Tuna Mess

Hay una cena que me hago
cuando quiero recordar que soy humano.
Empieza con arroz japonés,
y lo preparo un poco como lo hacía mi hermano.

Lleva mayonesa (de la que siempre compro, nada especial).
Sriracha, que dejó mi ex.

Ajonjolí, que yo misma me pongo a tostar
como me enseñó mi papá.
Aceite, vinagre,
alga cortadita, que me recuerda
a cuando hacía confeti para Bastián.

Es un caos, nada estética,
pero Bagú dice que se ve linda.

Es una receta que me hace recordar a otros,
y me hace verme,
y me alimenta,
y me alegra.
Y siempre la acompaño con cerveza.

Ayer

Caminé sola, por horas, 
sin un rumbo claro,
sin avisarle a nadie. 

y reí mientras caminaba, 
pensando pendejadas. 
Recordando, imaginando, 
metiéndome en fantasías. 

Pisé algunos charcos que no vi, 
pisé algunos charcos
que me dieron ganas de pisar. 

Me detuve a ver el cielo,
a sentir la lluvia, 
sentirla acomodarse en mi ropa. 
Observé cómo las gotas
resbalaban por algunas flores y hojas.
 
Jugué con mi paraguas. 
Miré a quienes me miraba.
Le sonreí a perros, saludé bebés. 

Pensé en ti, pensé en otros. 
Recordé algunas ciudades, 
me inventé algunos planes.  

Caminé sola, por horas,
Como una mujer demente,
como una mujer soltera. 

domingo, junio 22, 2025

Bulletproof

Bulletproof,
no soy. 
Siempre carnosa 
y soft,
lista para dejar entrar la bala.

Penetrable, pues;
con órganos vitales, 
huesos 
y grasa. 

y no deseo cambiar.

Me gusta que la alegría se sienta,
que las cosas buenas se conviertan 
en gritos, 
mejillas rojas,
sudor. 
Recuerdos.

y que todo lo demás,
también tenga su lugar.

Si te dejo entrar
por mi pecho, 
a la mitad de mi torso,
sé que me puedes lastimar. 

Pero bulletproof 
no soy.

Me gusta dejarte pasar,
sentir tu invasión 
y observarla;
ver si se infecta, 
o si la puedo disfrutar. 

¿Por qué lo dejas pasar?

¿Por qué lo dejas pasar?
Cuando en sus párpados lleva 
una otra vida
y cada que cierra los ojos
regresa allá. 

Eres talentosa. 
Tus manos hacen de más.
Pero, la faena solitaria,
de devolverle al silencio la calma,
temo que (junto a él)
no la podrás lograr.

viernes, junio 20, 2025

In Bloom

Muy como los cerezos de Japón,
el hombre del momento aparece en flor:
impresionante, magnífico,
frágil.

Y vivimos unos cuantos días,
semanas, quizás meses,
si tenemos suerte.

La vida, siempre llena de florecitas,
de personas nuevas
con historias fragantes,
que se instalan un instante
y, un día, simplemente,
no estarán.

jueves, junio 19, 2025

La mejor mamá del mundo

No me siento genial.

No me siento la mejor, 
la mejor mamá del mundo 
como me llamas cuando no te quieres dormir 
y quieres que te lea otro cuento, 
o te expliqué más de insectos, 
o de nubes, o del tiempo. 

No me siento capaz, 
segura, letrada...
como veía a mi madre 
cuando tenía tu edad. 

Y no me siento 
agresivamente productivo, 
creativo, alerta,
como sigue siendo mi padre
cada que estoy en casa. 

Me estreso por la ropa tirada, 
cuando podría estarte cantando. 
y a veces no hago verduras, 
porque comer fuera es más sencillo. 

Y me quedo dormida  
(eso a mi padre también le pasaba)
cuando debería estar lavando platos.
En casa de mis padres, 
los platos siempre estaban limpios, 
y los pisos, trapeados. 

La mejor mamá del mundo
te da medicamento, 
te acurruca, 
y se queda viendo el techo,
preguntándose cómo logrará hacerlo. 

sábado, junio 14, 2025

El mar II

Llegas momentitos y te vas.

Hace mucho, en la playa, me asusté
porque el mar se había ido.

Algunos pulpos quedaban entre piedras;
los localeños los atrapaban para cenar.

Yo, niña criada por la televisión,
pensé que eso del mar era señal
de un tsunami, algo terrible.

Pensé que debíamos escapar.

Mi padre me calmó.
En esa playa, las cosas eran así:
todas las mañanas, el mar llegaba;
todas las tardes, se desaparecía.

Y en su huida, olvidaba algunos pulpos,
ostiones, cangrejos.

Un mar particular,
pienso cuando apareces.

Un lindo mar,
extraño y natural…
cuando te vas.