Quiero una máquina de escribir
que haga mucho ruido cada que yo presione una tecla.
En la cual mi dedo meñique se atore por querer oprimir la i
(que mi tengo manos pequeñas
y no soy buena con la mecanografía)
Quiero el clanck clanck clanck;
imponente, irresistible y terminal,
de la tinta estampada sobre el blanco papel.
El clink alegre que indica el final del espacio libre.
Quiero que una mini-sinfonía acompañe a cada uno de mis borradores.