domingo, agosto 26, 2007

zen ama

na, no es verdad.

no, en realidad no la odio jajajajaj sólo estaba aburrida y quería desquitarme con Word... jajajaja pero bueno, si está medio como que basado en una morra... pero la morra es irrelevante.

ji ji ji
Furia de sábado en la noche.

Te odio.

En serio que te odio.

En realidad no sé por qué, no te veo tanto, de seguro ni siquiera eres en completo una mala persona. Pero simplemente te odio, me aburres y me molestas.

No te encuentro interesante.

Se nota que en la mente practicas tus comentarios, comentarios secos y llenos de clichés, es obvio que aquello que comentas ya las has dicho una y otra vez, comedia barata, el mismo show todas las noches. El primer guión de un pésimo guionista, presuntuoso, arrogante y mal pagado.

No lo sé, completamente no lo puedo explicar. Simplemente me fastidias. Y tu, caminando por ahí pensando que eres todo eso y una bolsa de patatas… simplemente te aborrezco.

Si fueras una palabra serías: Petulante.

Si fueras un color, serías ese color repugnante que se crea cuando al morado le agregas mucho más rojo de lo necesario y termina siendo este marrón que para nada sirve, porque nadie quiere andar iluminado cacas. (Así es, escribí “cacas en mi blog).

Si fueras un libro, serías uno de esos libros patéticos que les enseñan sexualidad y autoestima a los pubertos (ja ja ja)

En resumen: ¡ahhh! ¡Desaparece!

viernes, agosto 24, 2007

Damage control

La hipotética custodia de los sentimientos.
Una amistad raptada, su oreja en una caja.
(Aun si sobrevive, nunca volverá a ser la misma)
(Mutilada como Van Gogh pero menos estética)

Damage control.

Lluvia de pretextos con vientos encontrados, y en algún lugar un ciclón verdadero mata a alguien (enmarca lo no-importante de éste clima)
Ya no tengo 16, no creo en lo necesario de perdonar.
Ya no tengo 17 y estoy en camino a Paris, ya no tengo 18 y acabo de llegar.
24 y el tiempo y muchas amistades han recorrido sus rumbos.
No hay lágrimas por el arrebato, algunas pesadillas pop y surrealistas.
Aun dentro de mi singular vida, muchas otras cosas más importantes ocurren.
Veo la pintura de mi cuarto secar.
Alimento a mis perros.
Irrelevante esta lluvia, irrelevante y triste por su carácter inoportuno.
Innecesaria.
Posiblemente intrascendente.
Simple y limpio corte de bisturí.
Una oreja perfecta en una caja sucia, que a nadie le importa recibir.

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...