miércoles, enero 25, 2006

pan y pendejos

Para robar una rebanada de una barra de pan hay que robar también la que se encuentra en su misma posición pero en el lado contrario de la curva natural de esa barra de pan;

en términos lerdos: si robas la segunda de la derecha debes robar la segunda de la izquierda… de esta manera la curva no delatará tus acciones.

El único problema: en vez de robar una rebanada, robas dos. Por querer pecar bien, pecas doble.

martes, enero 24, 2006

Quiero tener mi casa.

Con lavadora y secadora.
Con una estufa con un horno grande y uno chiquitito.
Con una cama grande y sábanas ricas.
Con un perrito que me salude cuando llegue.
Con un jardincito en donde voy a plantar flores fáciles de cuidar.
Con platos rojos y cucharas de madera.
Con una arrocera.
Con jaboncito de manzana para las manos.
Con un closet en dónde guardar mi ropita.
Con comidita rica y saludable en el refri… el refri metálico de mis sueños.
Con espátulas rojas y charolitas para hacer bollitos…
Con un sillón como ese que tenía a los 15.
Quiero tener mi casita.
Mi casita azul

miércoles, enero 18, 2006

lugares peculiares.

Extraño el depa de Juan.
Ser parte de los niños perdidos y pedir hamburguesas.

Extraño el fugaz depa de Andrés.
Estar ahí y fantasear con las posibilidades de fiesta.

Extraño la cocina del tercer piso,
Las charlas hasta las 4 de la mañana.

Extraño el cafecito de la alianza francesa.
Era simplemente hermoso y tranquilo… y estúpidamente caro.

Extraño esa mesita que estaba cerca de la ventana, en la que conocí a Gerald,
Y todas las conversaciones que se tuvieron ahí.

Extraño la camita de Juan el rebelde.
En la que tomaba mi siesta mientras que Skippy estudiaba.

Extraño mi sillón.
Mi hermoso sillón azul.

un pacto para vivir

Regresa a tu casa de los brazos largos.
Regresa a llorar sobre lo que te sobra y sobre lo que te falta.
Regresa a llorar sobre lo que ni siquiera pudiste tener.
Regresa a llorar por el ruido de la noche y la muerte de la mañana.
Regresa porque todavía tienes recuerdos
Regresa a llorar porque otras cosas las has olvidado.
Llora porque no se va.
Llora porque no quieres que se vaya.
Llora porque dentro de tu egoísmo siempre encuentras piedad.
Llorar porque dentro de tu amor siempre hay miedo.
Llora porque alguien es culpable; llora más porque en realidad sabes que no es así.
Llora por ti, llora por él, llora por ella…
Llora por lo que fue tu pasado, por lo que a veces encuentras en el presente y por lo que no quieres que sea el futuro.
Regresa a tu casa de los brazos largos y deja que todo pase.



Pero que sea la última vez… porque hay muchas otras cosas por hacer.

Cuando andábamos

Mientas andábamos pensé que ambos mirábamos el cielo, buscando arcoíris, viendo las nubes con forma de cachorros.   Pero tú observabas mis p...